El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido inculpado con nuevos cargos este jueves por el fiscal especial Jack Smith. Se le acusa de mantener documentos clasificados en su residencia en Florida y obstruir la justicia intentando eliminar imágenes de vigilancia de su propiedad en Mar-a-Lago.
Los cargos incluyen “retención deliberada de información de defensa nacional” y dos adicionales de “obstrucción”. Estos se suman a la ya creciente lista de acusaciones contra el expresidente, llegando a un total de 37 cargos penales. Las penalidades por algunos de estos delitos pueden alcanzar hasta 20 años de prisión y una multa de 250,000 dólares.
Carlos De Oliveira, empleado de 56 años de Trump, se encuentra implicado en el caso también. Los documentos judiciales indican que De Oliveira, trabajando en mantenimiento, ayudó a Waltine Nauta, asistente personal de Trump, a trasladar cajas llenas de documentos clasificados en Mar-a-Lago.
Trump habla de “injerencia electoral al más alto nivel”
Esto ocurrió después de que el Departamento de Justicia de EEUU emitiera la primera citación al expresidente en relación con los documentos clasificados en mayo pasado. En respuesta a los cargos, Trump niega las acusaciones, calificándolas de “ridículas” y una “injerencia electoral al más alto nivel”.
El juicio por los documentos clasificados encontrados en la casa de Trump en Florida está programado para comenzar el 20 de mayo de 2024, a solo seis meses de las elecciones presidenciales de noviembre.
Además, Trump también podría enfrentar cargos más graves relacionados con la instigación del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, que forma parte de la misma investigación del mismo fiscal Smith. Otro caso en curso contra Trump es el intento de interferencia en las elecciones de Georgia, donde, después de las elecciones de 2020, pidió al encargado del recuento de votos, un republicano, que “encontrara” votos que le dieran la victoria en ese estado crucial, que finalmente ganó Biden por más de 11,000 votos.
