Estados Unidos y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) respondieron formalmente este miércoles 26 de enero a las garantías de seguridad exigidas por Rusia: entre las que destacan el poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, y el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas.
La contestación de Occidente tiende la mano de la diplomacia pero avisando de que habrá «graves consecuencias» para Moscú si opta por una nueva invasión a Ucrania.
Si bien, Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., no quiso detallar el contenido de la carta para dar espacio a «conversaciones confidenciales», reiteró el rechazo de Washington a negar la adhesión de Kiev a la OTAN, algo solicitado por Moscú.
«La puerta de la OTAN está abierta, sigue abierta, y ese es nuestro compromiso», afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Un documento que según dijo Blinken en rueda de prensa en Washington, «incluye las preocupaciones de EEUU» y sus socios «sobre las acciones de Rusia que socavan la seguridad» así como «una evaluación de principios y pragmática de las preocupaciones expresadas por Rusia». Rusia tiene, según la Inteligencia estadounidense, más de 100.000 soldados instalados en las fronteras con Ucrania.
Presión a Moscú
Ahora «la pelota ahora está en el campo ruso», remarcó el portavoz, al señalar que Moscú debe decidir si escoge el camino de la democracia o la confrontación.
A juicio del jefe de la diplomacia estadounidense, la misiva «establece una serio camino diplomático, si Rusia lo decide», aunque también insistió en que Washington está «listo» para imponer sanciones a Rusia que tendrían «graves consecuencias» si opta por la agresión a Ucrania.
Putin, insatisfecho, aunque el diálogo sigue sobre la mesa
El Kremlin declaró hoy jueves que «no hay muchos motivos para el optimismo» en las repuestas de EEUU y la OTAN a sus propuestas sobre la seguridad europea, pero precisó que aún «hay perspectivas para un diálogo».
«Todos los documentos los tiene ahora el presidente (Vladímir Putin). Se necesitará tiempo para analizarlos. No nos vamos a dar prisa con las conclusiones (…) Pero no hay muchos motivos para el optimismo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien agregó que aún hay posibilidades para un diálogo, porque eso está en los intereses tanto de Rusia como de EEUU.