El embajador francés en Níger, Sylvain Itté, ha abandonado Niamey, la capital de Níger, en un contexto de crecientes tensiones con la junta militar que tomó el poder en el país africano hace dos meses, tras un golpe de Estado que destituyó al presidente Mohamed Bazoum. La junta militar había ordenado la expulsión del embajador francés, una solicitud que París rechazó en al menos dos ocasiones. La salida de Sylvain Itté, confirmada el 27 de septiembre por el presidente francés Emmanuel Macron, refleja las tensiones persistentes entre Francia y su excolonia africana.
Las relaciones entre Francia y Níger, marcadas por la historia colonial compartida y la presencia militar francesa destinada a combatir a grupos insurgentes islamistas, se resquebrajaron desde que los militares asumieron el poder en Niamey el 26 de julio, derrocando al presidente democráticamente elegido, Mohamed Bazoum. Desde entonces, París ha mantenido una posición de rechazo y ha instado en repetidas ocasiones a restaurar el orden constitucional en Níger.
Salida anunciada
En medio de estas diferencias, la junta militar nigerina ordenó la expulsión del embajador francés, Sylvain Itté, en agosto, alegando que su presencia era «contraria a los intereses de Níger». Sin embargo, Francia ignoró esta orden y mantuvo su postura de que el gobierno militar en Níger era ilegítimo.
El presidente Macron anunció el 24 de septiembre la retirada del embajador francés y de las tropas militares francesas, una noticia que fue recibida con satisfacción por aquellos nigerinos que apoyan al nuevo gobierno militar.
«Francia ha decidido traer de vuelta a su embajador. Por eso, en las próximas horas, nuestro embajador regresará a Francia con varios diplomáticos (…) ponemos fin a nuestra cooperación militar con las autoridades de facto de Níger porque ya no quieren luchar contra el terrorismo», declaró Macron.
El retiro de las tropas militares francesas se llevará a cabo de manera ordenada en las próximas semanas y meses, según el presidente francés. Se estima que alrededor de 1,500 soldados franceses estacionados en bases militares en Níger regresarán a su país.
Desde que la junta militar asumió el poder, se han producido protestas casi a diario en Niamey en contra de la presencia de Francia en el país. Frente a una base militar, cientos de personas seguidoras de la junta han acampado durante días exigiendo la salida de las tropas francesas.
Futuro de la relación diplomática entre Francia y Níger
Este episodio plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre Francia y sus antiguas colonias africanas, en el marco de lo que se conoce como la «Francafrique». El sentimiento antifrancés ha aumentado en varios países africanos donde los líderes militares han llegado al poder a través de golpes de Estado en los últimos años, incluyendo Mali, Burkina Faso, Chad y ahora Níger.
Macron destacó en una entrevista que «se acabó la Francia-África, cuando hay golpes de Estado no intervenimos», subrayando que la presencia militar francesa en estos países se había justificado para combatir el terrorismo y ayudar en situaciones de inestabilidad.
La retirada del embajador francés será seguida por la retirada gradual del contingente militar francés en los próximos meses, una medida que ha sido celebrada por los líderes militares de Níger. Las fuerzas militares francesas tienen intereses estratégicos, incluyendo el uranio, en Níger y están desplegadas en diferentes regiones del país, incluyendo la capital, Niamey, y zonas cercanas a Mali.