El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha logrado una importante victoria parlamentaria con la aprobación de la «Rwanda Safety Bill», una legislación que facilita la deportación de inmigrantes irregulares a Ruanda. Tras intensas negociaciones y enfrentamientos políticos, el Parlamento británico finalmente ratificó el proyecto de ley.
Sunak confirmó que los preparativos están en marcha, incluyendo la reserva de vuelos chárter y la formación de personal de seguridad, anticipando que los primeros vuelos podrían despegar en julio. Esta medida, que ha polarizado a la opinión pública y a los cuerpos legislativos del país, se produce en un contexto de creciente presión para controlar la inmigración irregular, especialmente a través del Canal de la Mancha.
El proceso legislativo, descrito como «ping-pong parlamentario» debido a los constantes intercambios de enmiendas entre la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes, culminó con la Cámara alta cediendo ante la mayoría que respaldaba la medida en la Cámara baja. Las enmiendas que buscaban protecciones adicionales para ciertos grupos, como los afganos que colaboraron con las fuerzas británicas, fueron eventualmente descartadas o modificadas significativamente.
Plan Ruanda
La ley de Sunak proclama a Ruanda como un destino seguro para los deportados, limitando significativamente las oportunidades de apelación judicial de los afectados. A pesar de la resistencia interna y las críticas por parte de organismos internacionales, el gobierno mantiene que esta política es esencial para la seguridad y el control de la inmigración.
El costo estimado de la deportación de los primeros 300 migrantes es de aproximadamente 627 millones de euros, lo que ha generado debate sobre la viabilidad financiera y moral de la medida.
Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y los sondeos no muy favorables para los conservadores, Sunak apuesta fuertemente por esta política como un punto clave de su administración, esperando que refuerce su posición tanto a nivel nacional como dentro de su partido.