Portugal está hoy más cerca de unas elecciones anticipadas. La izquierda abandonó ayer al Gobierno socialista y el primer ministro, António Costa, pidió una mayoría estable y duradera para la próxima legislatura.
Por segunda vez en la historia de la democracia lusa, el Parlamento tumbó unos Presupuestos del Estado y, por primera vez, esa decisión aboca a un más que probable adelanto electoral.
Las cuentas de 2022 solo recibieron el respaldo de los diputados socialistas y cinco abstenciones, mientras que toda la derecha y los antiguos socios del Ejecutivo, el Bloco de Esquerda y los comunistas, votaron en contra.
«Me da pena este cierre prematuro. Confío en que mi frustración y la frustración de los electores de la izquierda se pueda convertir en una mayoría reforzada, estable y duradera en una próxima sesión legislativa», admitió el líder socialista ante el pleno de la Asamblea que rechazó el Presupuesto.
El Ejecutivo no dimite y no descarta gobernar en minoría si es necesario
Tras su derrota, el primer ministro insistió en que el Gobierno no va a dimitir y aseguró que garantizará la estabilidad del país.
Costa no cerró ninguna puerta, ni siquiera la posibilidad de gobernar en minoría, una vía legal que le permitiría mantenerse con un presupuesto diezmado. Una opción que el arco político da prácticamente por descartada.
La última palabra corresponde ahora el presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que ya adelantó que, llegado el caso, se reuniría con los líderes de los distintos partidos, convocaría al Consejo de estado y disolvería la Asamblea.
«Escucharé a los partidos sobre ese tema. Sólo después podré avanzar con una decisión», dijo el presidente este miércoles a periodistas antes de que se confirmara el rechazo parlamentario a los presupuestos.
Sánchez consuela a su homólogo portugués
Hoy, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reúne con su homólogo portugués, António Costa, en la 32º cumbre bilateral entre ambos países peninsulares. El encuentro va a tener lugar en Trujillo (Cáceres) un día después de que el Parlamento luso rechazara los presupuestos presentados por el partido socialista de Portugal.
Es importante recordar que el Gobierno de coalición «progresista» vigente ahora mismo en España y que preside Sánchez se inspiró en la alianza entre partidos de izquierdas del país vecino. Tras seis años de colaboración, los grupos políticos a la izquierda de los socialistas portugueses han roto con António Costa.