Se queda y resiste. Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha afirmado que la madrugada del viernes al sábado será difícil, al predecir que Rusia intentará asaltar Kiev, por lo que ha pedido al Ejército no perder el control de la capital.
«Puedo decir con absoluta honestidad: esta noche será más difícil que el día. Muchas ciudades de nuestro Estado están bajo ataque: Chernígov, Sumy, Járkov, el Donbás, en el sur. Particular atención a Kiev: no pueden perder la capital», ha dicho en un nuevo mensaje a la nación publicado por su oficina en Telegram.
Los soldados rusos ya han entrado en el distrito de Obolón, en Kiev, informó hoy el Ministerio de Defensa. Según informó la entidad castrense en su cuenta de Twitter, se trata de un grupo de exploración y sabotaje ruso.
El Ministerio de Defensa ucraniano pidió a la ciudadanía informar sobre cualquier movimiento de equipamiento bélico del enemigo y preparar cócteles Mólotov para «neutralizar al ocupante». Además, hizo un llamamiento a los civiles a la precaución y evitar salir de sus hogares sin necesidad.
«Las pérdidas del enemigo son muy, muy graves. Son cientos, cientos de soldados muertos que cruzaron nuestra frontera, que cruzaron a nuestra tierra», ha dicho, sin ocultar que Ucrania también ha sufrido bajas, pero que resiste «heroicamente la agresión» rusa.
Según la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, las Fuerzas Armadas ucranianas han matado a 2.800 soldados rusos, inutilizado 80 tanques, 516 vehículos de combate blindados de diferente tipo, diez aviones y siete helicópteros.