De los 169 millones de trabajadores migrantes que hay hoy en el mundo, demasiados no pueden ejercer sus derechos básicos.
Esto les hace invisibles, vulnerables e infravalorados por su contribución a la sociedad.
La vulnerabilidad de los trabajadores migrantes a diversas formas de discriminación se agrava cuando se añade a otros motivos como la raza, la etnia y el género. Los migrantes no sólo desaparecen en viajes desesperados y de alto riesgo.
Muchos trabajadores domésticos, agrícolas y de otros sectores están aislados y fuera del alcance de quienes podrían protegerlos. Los migrantes indocumentados son especialmente vulnerables a los abusos.
La Organización Internacional del Trabajo apoya a gobiernos, empleadores y trabajadores para hacer realidad una migración laboral justa.
Migración laboral justa
Como todos los trabajadores, los trabajadores migrantes tienen derecho a la protección de los derechos humanos y las normas laborales internacionales, incluida la libertad de asociación y la negociación colectiva, la no discriminación y entornos de trabajo seguros y saludables.
Los trabajadores migrantes también deben poder ejercer sus derechos a la protección social, el desarrollo y el reconocimiento.
Para hacer realidad estos derechos, debemos reconocer la importancia clave de la contratación justa, incluida la necesidad de eliminar las comisiones de contratación y los costes cobrados a los trabajadores migrantes, a fin de erradicar la trata de seres humanos y el trabajo forzoso.
El acceso a un trabajo digno es una estrategia clave para desarrollar el potencial de los migrantes y su contribución a la sociedad.
Debemos reconocer que las injusticias que sufren los trabajadores migrantes son injusticias para todos nosotros.
Debemos hacerlo mejor.
*Declaración institucional de la Organización Internacional del Trabajo remitida el día 18 de diciembre de 2022. Foro Diplomático es ajeno al contenido editorial.