La Cámara de Representantes estadounidense elige al sucesor de Nancy Pelosi al frente de la institución. Sin embargo, las divisiones internas del Partido Republicano han retrasado la elección de la persona encargada de ocupar la Presidencia de la cámara baja del Congreso de Estados Unidos. Las miradas están puestas en el republicano Kevin McCarthy, para quien el apoyo expreso del expresidente Donald Trump no ha sido suficiente para salvar la primera votación, la primera ve que ocurre en 100 años.
La votación para elegir al que liderará la cámara en la 118 legislatura se ha convertido en un auténtico bucle para un partido en el que la sombra de Donald Trump es larga y que ha elegido el camino difícil tras una victoria agridulce en las elecciones de medio mandato celebradas hace unos meses, tal y como publica Emilio Ordiz en 20 Minutos.
La votación ya va por su octavo intento y la elección de un candidato o candidata es clave para poner en marcha la actividad parlamentaria.
Que el partido mayoritario no sea capaz de ponerse de acuerdo para nombrar al speaker en primera votación es algo que no ocurría desde hace un siglo. Kevin McCarthy, el candidato de la mayor parte del partido, ha liderado a los republicanos durante cuatro años, cuando estaban en minoría. La votación ya va por su octavo intento y la elección de un candidato o candidata es clave para poner en marcha la actividad parlamentaria.
Estados Unidos sigue sin tener Poder Legislativo por tercer día consecutivo. El candidato republicano McCarthy ha seguido negociando con todas las facciones ideológicas del partido, con concesiones que vaticinan un ambiente difícil en la Cámara de Representantes, que controlarán los republicanos durante al menos los próximos dos años.
