El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha anunciado su retirada de la contienda presidencial republicana, reconociendo su incapacidad para competir con el expresidente Donald Trump. A pesar de que su nombre permanecerá en las papeletas de Nuevo Hampshire, su campaña se considera concluida, y su futuro político se mantiene incierto, dejando abierta la posibilidad de intentarlo nuevamente en 2028.
En un video de anuncio de su retirada, DeSantis expresó su orgullo por haber cumplido sus promesas al 100%, pero reconoció que la mayoría de los votantes republicanos en las primarias preferían darle otra oportunidad a Donald Trump. A pesar de las críticas y desafíos recibidos del expresidente, DeSantis ha recomendado el voto para Trump, destacando su superioridad sobre el actual presidente, Joe Biden.
La retirada de DeSantis se produce apenas dos días antes de las primarias en Nuevo Hampshire, donde las perspectivas del gobernador eran desfavorables, con una intención de voto del 6%, muy por debajo de Trump y Nikki Haley, según la última encuesta de la CNN.
Donald Trump, al conocer la retirada de DeSantis, elogió su campaña y agradeció su respaldo en un mitin en Rochester. Ahora, las primarias republicanas se reducen a dos candidatos principales: Trump y Nikki Haley, con una clara ventaja para el primero.
Aunque DeSantis, en un principio, se consideraba un rival formidable para Trump, su campaña enfrentó diversos desafíos, desde problemas técnicos en su anuncio oficial hasta la falta de habilidad para destacar en los debates y resistir los ataques de Trump. Finalmente, su retirada deja la contienda republicana con un escenario más claro, con Trump como el favorito indiscutible.