El tiroteo en Ámsterdam contra un célebre reportero de investigación, Peter R. de Vries, ha movilizado el pasado miércoles 7 a Países Bajos, incluida la policía y la justicia, con quienes ha colaborado durante décadas para resolver casos criminales, mientras se sigue investigando lo ocurrido, con dos sospechosos arrestados e incomunicados.
La Policía neerlandesa confirmó que tiene a un polaco de 35 años y un holandés de 21 como principales sospechosos del tiroteo, y pasarán a disposición judicial el viernes. Ambos fueron arrestados cerca de La Haya, tras darse a la fuga después de presuntamente disparar a De Vries, de 64 años, en el centro de Ámsterdam.
Mientras, se sucedieron las reacciones por lo ocurrido. Henk Naves, presidente del Consejo de la Judicatura, consideró que el ataque deja impactado el Estado de derecho y señaló que los periodistas como De Vries “ejercen control sobre los jueces y los mantienen alerta” para llevar a cabo un juicio justo.
Periodismo de investigación como «flotador»
“Son indispensables dentro de nuestro Estado constitucional democrático y debemos hacer todo lo posible para que puedan hacer su importante trabajo sin temor a la violencia», afirmó.
Tras una reunión con el sindicato de periodistas neerlandeses NVJ, el ministro de Medios de Comunicación, Arie Slob, instó a esperar a la investigación para sacar conclusiones, pero subrayó que “sea cual sea el motivo, esto es simplemente intolerable” porque el periodismo “es uno de los flotadores del Estado de derecho”.
Antes de un debate parlamentario en La Haya, el primer ministro Mark Rutte señaló que este miércoles “17 millones de personas simpatizan” con el periodista y aseguró que De Vries es un hombre “tenaz, luchador, no siempre fácil, que presta atención a las víctimas”.
En cuanto a la lucha contra el crimen organizado, el ministro de Justicia, Ferdinand Grapperhaus, enfatizó que esta batalla “es cuestión de años”, pero aseguró que Países Bajos “la ganará”.
En 2019, el abogado Derk Wiersum fue asesinado a tiros en Ámsterdam por representar a un testigo protegido -y fuente de De Vries- en un caso contra el líder de la organización criminal más temida del país, Ridouan Taghi.
Reacciones dentro y fuera de Países Bajos
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, subrayó que “este atentado contra la vida de De Vries ha conmocionado a la ciudad, pero (los vecinos) están furiosos y movilizados” contra este “ataque cobarde y brutal” al periodismo.
“Tiene admiradores en todos los círculos de la sociedad y es amado en todas partes de nuestro país”, agregó la regidora, que señaló que la policía está haciendo lo posible por esclarecer lo ocurrido.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha declarado “impactada y alarmada” por lo ocurrido, e instó a “las autoridades nacionales a esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia”.