Ucrania anunció hoy que se han alcanzado un acuerdo para abrir un corredor humanitario de evacuación desde la asediada Mariúpol, por el que se tratará de sacar de la ciudad del sur del país a unos 6.000 civiles, principalmente mujeres, niños y ancianos.
«Dada la catastrófica situación humanitaria, vamos a centrar nuestros esfuerzos en evacuar a esas personas», indicó, a través de Telegram, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, informa el portal Ukrinform.
En los últimos tres días no se había abierto ningún corredor humanitario, ni en esa ciudad ni en otras partes del este del país, por no existir garantías de seguridad, según Vereshchuk.
Según fuentes de la alcaldía, se espera lograr transportar a unas 6.000 personas, para lo que se confía poder hacer llegar 90 autobuses a lo largo de este miércoles.
400.000 personas han abandonado Mariúpol desde el inicio de la invasión
El alcalde de Mariúpol, Vadym Boishenko, quien se encuentra ya fuera de la localidad, estima que unos 100.000 civiles siguen en la asediada ciudad portuaria, que antes del inicio de la invasión tuvo medio millón de habitantes.
Rusia dio hoy otro ultimátum a las fuerzas ucranianas que resisten en la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol para que depongan las armas este miércoles, después de que el martes expiraron otros plazos anteriormente dados sin que se produjera esa rendición.
En esa planta acerística se encuentran los últimos resistentes entre las tropas ucranianas, en número no determinado pero que se estima en unos 2.000 a 2.500. También ahí se han refugiado miles de civiles, según fuentes ucranianas.
Un oficial de la brigada 36 de la infantería de Marina, que sigue defendiendo la ciudad, envió a través de facebook un dramático mensaje, pidiendo apoyo internacional.
«El enemigo es diez veces mayor que nosotros», escribió Serguéi Wolyna, oficial de esa brigada, según el cual a Mariúpol le quedan «días, si no horas» hasta caer en poder de las tropas rusas.