El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha adelantado este lunes las elecciones autonómicas para el 28 de abril. Se celebrarán el mismo día que las generales. Con esta decisión la autonomía valenciana se enfrenta a un super domingo electoral.
¿Por qué?
Con este adelanto electoral, el dirigente socialista busca asegurar una alta participación en los comicios. Con el objetivo de aprovechar una gran movilización del votante de izquierda a favor del PSOE.
Todo parece indicar que este movimiento está orquestado desde Moncloa. Con este adelanto electoral, Pedro Sánchez ha empleado una estrategia de cara a las elecciones generales del 28 de abril.
En ellas, se espera lograr un buen resultado. Y es que Pedro Sánchez pretende movilizar a la izquierda con el objetivo de vencer en las próximas elecciones. Sin embargo, Puig ha justificado su decisión con un discurso de defensa del sistema autonómico.
“Un calendario electoral propio permitirá que la Comunidad Valenciana tenga una visibilidad en el conjunto de España de la que ahora carece”, ha dicho Puig.
El adelanto electoral crea disconformidad
El presidente ha realizado el anuncio después de que el pleno del Consell de la Generalitat aprobara la disolución anticipada de las Cortes Valencianas, como establece el Estatuto de Autonomía.
La decisión ha sido criticada por Mónica Oltra. La número dos de la Generalitat ha reiterado que no había motivo político para el adelanto dada la estabilidad de que goza el Ejecutivo autonómico.
De hecho, los cinco representantes de Compromís han votado en contra de la convocatoria anticipada de elecciones. Y es que a Compromís no le conviene mezclar las elecciones autonómicas con las generales, sino mantenerlas con las municipales, que se celebrarán el 26 de mayo.
En cambio, Podemos sí ha respaldado el adelanto electoral. Ya que la coincidencia con las generales puede paliar el mal resultado que las encuestas le anuncian en los comicios autonómicos.
