Brett Kavanaugh respira más tranquilo y se acerca a su objetivo de lograr un puesto vitalicio en el Supremo. El informe del FBI tras su investigación exprés parece exculpar al juez de los abusos sexuales a al menos tres mujeres. Algo que allana el camino para que el Senado apruebe este fin de semana su designación.
Tras conocerse este informe, miles de personas salieron a la calle a protestar contra él. La indignación recorría a la sociedad. Las protestas terminaban con más de 300 detenciones junto al Capitolio.
Concretamente, la Policía detenía este jueves a 302 manifestantes. De ellas, 293 eran arrestadas por «protestar de forma ilegal en la entrada del edificio Hart del Senado». Dos horas después, la Policía recibía informes sobre los manifestantes que llegaron a la cuarta planta del edificio Dirksen de la Cámara Alta. Y por ello detenían a otras nueve personas.
Entre los detenidos, las actrices Amy Schumer y Emily Ratajkowski, que han sido acusadas de conglomeración y obstrucción.
Directo al Supremo
Pese a las protestas y las denuncias, todo parece indicar que Kavanaugh irá directo al Supremo. La batalla política y social en torno al juez condicionará además las elecciones legislativas de noviembre. Una cita en la que los republicanos se juegan mantener el control de las dos cámaras del Congreso.
Los conservadores sólo pueden permitirse perder el apoyo de uno de sus 51 senadores, en el caso de que los 49 votos demócratas vayan en contra del juez. Aunque no hay nada decidido, pues aún cuatro senadores (tres republicanos y un demócrata) no han revelado el sentido de su voto.