El primer ministro británico, Boris Johnson, cerraba su campaña con un mitin en la Copper Box de Londres. Sin embargo, horas antes buscaba un escondite de lo más surrealista para evitar a la prensa: un congelador. Durante una visita a una lechería de Yorkshire, Johnson no dudó en meterse en un refrigerador para evitar al programa de televisión ‘Good Morning Britain’.
El episodio ya se conoce como el ‘fridgegate‘ y es solo el último y surrealista episodio de la campaña electoral británica. Solo un día después, además, de que Johnson le arrebatara el móvil a un periodista a la ITV que pretendía enseñarle la foto de un niño atendido en el suelo por la falta de camas en un hospital de Leeds.
En esta ocasión, Johnson visitaba de madrugada la lechería Modern Milkman. Las cámaras de ‘Good Morning Britain’ le seguína hasta allí sin previo aviso. Primero le salió al paso el productor. Y después los presentadores del espacio.
Cuando el encuentro ya se hizo inevitable, Johnson aseguró que se entrevistaría con ellos “en unos segundos”. Sin embargo, no fue así. “¡Se ha metido en un congelador!”, exclamaba con sorpresa el productor del programa de televisión. Y, efectivamente, el primero ministro había encontrado como escondite una cámara frigorífica.
Al salir, Johnson llevaba unas botellas de leche y evitaba el contacto con las cámaras. Desde su partido aseguraban que no se estaba escondiendo y que después concedió otra entrevista. Eso sí, previamente pactada y con otra televisión.
El incidente aumentaba las críticas de la prensa hacia un Johnson que se ha mostrado reticente a los periodistas. De hecho, hace solo unos días, se negó a ser entrevistado en la BBC por Andrew Neil.
Último mitin
Ajeno a sus últimas polémicas, Johnson se mostró acelerado y pasado de revoluciones en su último mitin. Incitó a sus seguidores a pelear “por el último voto” y a no fiarse de las encuestas. Esas que le dan nueve puntos de ventaja sobre los laboristas. Y le garantizan una mayoría absoluta.
“Vamos a garantizar que este país sea neutral en carbono en el 2050 y “neutral” en Corbyn estas navidades”, decía ante las risas de sus seguidores. “Vamos a evitar a toda costa el desastre que sería un Gobierno de Jeremy Corbyn y Nicola Sturgeon y a ahorrarnos la duda de quién de los dos llevaría los pantalones en esa relación”, seguía.
Johnson aprovechaba para pedir la mayoría y acabar así “lo que empezamos hace tres años y medio”. “Tenemos una gran futuro a nuestro alcance: todo lo que nos hace falta son nueve escaños más de los que tenemos ahora para culminar el Brexit y liberar el potencial este país”, decía.