Volodímir Zelenski se ha convertido en cuestión de meses en un personaje mundial. Todo el planeta le conoce por ser el presidente de Ucrania, país atacado por el Ejército de Putin, y por mostrarse fuerte y convencido de que su país resistirá a la ofensiva rusa.
Una de las principales características del presidente de Ucrania es su capacidad de comunicación verbal y no verbal. Emplea vestimenta sencilla -manga corta, ropa deportiva…- para mostrar al mundo que está al mismo nivel que los soldados y civiles ucranianos. Por otro lado, sus mensajes tienen una intención persuasiva, y están acompañados de un tono de voz fuerte y un dominio de la escena que refleja su pasado como actor.
En cuanto al contenido de sus discursos, ha demostrado ampliamente que hay un gran trabajo detrás. Las guerras se afrontan desde todos los ámbitos, y el frente de la persuasión es fundamental para doblegar a Putin. Junto a sus asesores, Zelenski ha construido unos relatos emotivos y con gran intencionalidad en todos los discursos que ha expresados en los distintos parlamentos del planeta. Ha conseguido llegar al receptor evocando momentos históricos terribles del país al que se dirigía y comparando aquellas catástrofes con la situación que están viviendo, en pleno siglo XXI, los ucranianos.
«I have a dream», Zelenski parafrasea a Martin Luther King
Aparte de sus intervenciones en el Parlamento Europeo y en otros organismos internacionales, Zelenski se ha dirigido, de forma telemática, a las cámaras de representantes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Israel, Japón, Rumanía, Dinamarca, Polonia, Noruega, Holanda, Australia, Suecia y España. Algunas de sus referencias históricas merecen la pena ser recordadas y, a su vez, analizadas para comprobar las comparaciones que realiza entre hechos históricos desgraciadamente inolvidables, así como el bombardeo de Guernica, y la pésima situación que se está viviendo en Kiev.
Principales referencias históricas de Zelenski
Ante los diputados estadounidenses, el líder ucraniano evocó el ataque a Pearl Harbor y los atentados del 11-S. Además, aludió a Martin Luther King con su mítico «I have a dream».
En el otro país anglosajón por excelencia, el Reino Unido, Zelenski declamó el legendario discurso de Winston Churchill ‘Lucharemos en las playas’ de 1940, en uno de los momentos más críticos para el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.
En Alemania, apeló al recuerdo de la Guerra Fría. Ante los representantes germanos, parafraseó a Ronald Reagan y a Gorbachov para pronunciar la famosa frase «derribar el muro», en alusión al muro de Berlín. Referencia muy directa, ya que Zelenski ha reclamado a Europa, por activa y por pasiva, que se impliquen más con Ucrania y que les permitan entrar en la Unión Europea y, así, derribar el muro que les separa.
Frente a los políticos parisinos, Zelenski incorporó a sus discurso las tres palabras símbolo de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Por su parte, en Japón, relacionó la catástrofe de Chernóbil con el accidente de Fukushima, en un claro intento de que la población nipona empatice con la causa ucraniana.
Por último, ayer en España optó por introducir la Guerra Civil en su discurso, un asunto que aún sigue muy abierto en los debates nacionales. El presidente ucraniano comparó la dantesca situación de su país con el bombardeo de la ciudad vasca de Guernica perpetrado por la Legión Cóndor -aviación alemana en apoyo al bando franquista- en 1937.
Volodímir Zelenski es tendencia en todo el mundo. No solo por ser el líder de un país que está siendo invadido, sino por la capacidad, que ha demostrado poseer, de que sus mensajes calen y nos hagan recapacitar y reflexionar a todos sobre lo que está ocurriendo en el este de Europa.