En las elecciones autonómicas del País Vasco de 2024, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu han resultado empatados con 27 escaños cada uno, lo que representa un cambio significativo en el panorama político vasco. Imanol Pradales, el candidato a lehendakari por el PNV, celebró los resultados en la sede de su partido, proclamando una victoria a pesar de la pérdida de tres escaños en comparación con las anteriores elecciones. Pradales expresó su satisfacción por la decisión del electorado vasco de definir su futuro «en plena libertad».
EH Bildu, bajo el liderazgo de Pello Otxandiano, también celebró un considerable aumento en su representación, pasando de 21 a 27 escaños. Otxandiano describió los resultados como «impresionantes» y sugirió que marcan el comienzo de una «nueva época» en la política vasca.
El Partido Socialista de Euskadi (PSE), al obtener 12 escaños, se posiciona como la fuerza decisiva para la formación del próximo gobierno. Aunque en campaña prometieron apoyar al PNV, su apoyo es crucial para cualquier coalición gobernante.
El Partido Popular (PP) también experimentó un ligero aumento, obteniendo 7 escaños, mientras que Vox mantuvo su único escaño en el parlamento. Por otro lado, la coalición de izquierdas Sumar consiguió un escaño, mientras que Podemos, que anteriormente tenía seis, no logró obtener representación.
Este escenario político refleja un paisaje diversificado en el Parlamento vasco, donde el PNV podría reeditar su coalición con los socialistas para formar gobierno, pero también destaca el crecimiento de EH Bildu como una fuerza significativa en la región.