El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) acordaron respaldar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El acuerdo, firmado por el ministro de la Presidencia en funciones y miembro de la comisión negociadora del PSOE, Félix Bolaños, y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, aborda los aspectos esenciales del conflicto político entre el Estado y Cataluña, sin embargo, evita referencias directas a la sentencia del Tribunal Supremo o a los hechos establecidos por los jueces.
El documento, rubricado este jueves, reconoce que los eventos desde la sentencia del Estatut en 2010 hasta la anulación del referéndum de independencia por el Tribunal Constitucional en 2017 generaron una tensión institucional y social, agravada por múltiples procedimientos judiciales que aún están en curso. El acuerdo propone la aprobación de una ley de amnistía para culminar la desjudicialización del conflicto, alegando que el origen de la escalada del ‘procés’ se remonta a la sentencia del Estatut.
Coexistencia de dos legimitdades enfrentadas
El texto pone de manifiesto la coexistencia de dos legitimidades enfrentadas: una parlamentaria y popular sostenida por los independentistas, basada en resoluciones del Parlament y eventos como el referéndum de 1-O, y otra institucional y constitucional, considerada esencial en una democracia avanzada y en un Estado de derecho. Mientras que el acuerdo de PSOE y ERC equipara ambas legitimidades y señala una confrontación entre ambas, la sentencia del Tribunal Supremo enfatiza la primacía de la legalidad y cuestiona la pretensión de los líderes independentistas de interpretar qué es legítimo.
El texto también aborda las diferentes concepciones de soberanía entre ambas partes del conflicto, afirmando que estas diferencias han marcado las relaciones políticas e institucionales. No obstante, la sentencia del Supremo ha dejado claro que la soberanía nacional reside en el pueblo español y rechaza cualquier interpretación divergente.
Este acuerdo entre el PSOE y ERC, aunque representa un hito en la política española, subraya las diferencias sustanciales en la interpretación de los eventos y la legitimidad en el contexto del conflicto catalán, evidenciando los desafíos inherentes a la búsqueda de una solución consensuada y duradera.