El Atlético de Madrid y el Inter de Milán -líderes en este momento de sus respectivas ligas nacionales- han anunciado en sendos comunicados que se retiran del proyecto de la Superliga europea. Desde que se hiciera oficial la puesta en marcha de la nueva competición -domingo por la noche- hasta hoy, miércoles 21 de abril, ya han renunciado a la «sustituta» de la Liga de Campeones 8 equipos de los 12 fundadores: los seis ingleses –Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur– el Atlético y el Inter.
A pesar del comunicado emitido esta madrugada, en el que los clubes todavía restantes aseguraban la continuidad del proyecto a pesar de la baja de los clubes ingleses, la cascada de rechazos no cesa y todo apunta a que la Superliga morirá pocos días después de su nacimiento.
Comunicados del Atlético e Inter
Con dos escuetos comunicados, los clubes de Madrid y de Milán han confirmado que no van a formar parte de la competición:
«El Consejo de Administración del Atlético de Madrid, reunido este miércoles por la mañana, ha decidido comunicar formalmente a la Superliga y al resto de clubes fundadores su decisión de no formalizar finalmente su adhesión al proyecto«, ha publicado en su web el Atlético.
«El FC Internazionale Milano confirma que el Club ya no forma parte del proyecto de la Superliga», ha escrito, por su parte, el conjunto transalpino.
Causas de las renuncias
A pesar de que los 12 clubes tenían un acuerdo firmado y un comunicado conjunto publicado, el nuevo torneo -que buscaba maximizar los beneficios económicos en el fútbol a costa de la creación de una liga europea semicerrada para los equipos más fuertes- no ha podido con la fuerte oposición al proyecto: aficionados; futbolistas; representantes de la FIFA, UEFA, federaciones y ligas; y gobiernos como el británico, francés y español.
En las próximas horas descubriremos qué ocurre con los 4 equipos que aún permanecen leales a la Superliga. Se antoja poco probable que insistan en su puesta en marcha. Tenemos perdedor de la batalla del fútbol, ¿pero la guerra ha terminado?