El Parlament ha aprobado este miércoles 27 de abril presentar una denuncia ante las autoridades judiciales por los casos de espionaje denunciados por más de 60 independentistas, una decisión adoptada en el arranque de un pleno con bronca entre la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, y Ciudadanos.
La decisión de emprender esta acción legal por las denuncias de espionaje a través del sistema de ciberespionaje Pegasus ha sido aprobada con 112 votos a favor -de PSC-Units, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem– y 17 en contra, de Vox, Ciudadanos y el PPC.
Al inicio de la sesión plenaria, Borràs ha leído la declaración de la Junta de Portavoces aprobada la semana pasada con el impulso de ERC, JxCat, la CUP y los comunes, en la que se condena el espionaje a más de 60 independentistas y exige al Gobierno que lo investigue y «asuma las responsabilidades».
Ciudadanos se rebela
Al término de la lectura, el portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha pedido la palabra para protestar por el hecho de que Borràs haya leído ante el pleno una declaración aprobada en la Junta de Portavoces sin la unanimidad de los grupos.
Borràs no le ha concedido turno de intervención y ha alegado que el artículo 169.2 del reglamento de la cámara sí le permite leer una declaración de estas características en el pleno: «Se llaman declaraciones del Parlamento de Cataluña las acordadas unánimemente por el presidente y por la Junta de Portavoces. Estas declaraciones se publican en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña y son leídas en sesión plenaria o en la comisión correspondiente».
Desde la bancada de Cs, el diputado Matías Alonso ha protestado a gritos por la negativa de Borràs a dar la palabra a Martín Blanco y ha sido llamado al orden por la presidenta de la cámara catalana.
Después de ser llamado al orden por tercera vez, Borràs ha expulsado del hemiciclo a Alonso, quien mientras abandonaba el salón de plenos se ha encarado con la bancada socialista.
Posteriormente, el presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha calificado de «vergonzoso» que se haya invocado el artículo 169.2 del reglamento pese a que se refiere solo a las declaraciones aprobadas «unánimemente».
Carrizosa ha arremetido contra el PSC por no «levantar la voz» contra lo ocurrido e incluso ha denunciado el comportamiento de los letrados: «Qué vergüenza de Parlamento», ha exclamado.