El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha abordado la polémica propuesta de amnistía como parte de su estrategia para formar un Gobierno progresista y evitar el ascenso de la extrema derecha en España. En un discurso contundente durante la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha justificado la amnistía como una medida necesaria para consolidar los avances sociales logrados en los últimos cuatro años y frenar el avance de la ultraderecha. En su intervención, el líder del PSOE ha criticado las políticas de los gobiernos autonómicos del PP y Vox, señalando el riesgo que representan para la convivencia y los derechos sociales.
El presidente en funciones ha centrado gran parte de su discurso en exponer los peligros del populismo de extrema derecha, destacando los ejemplos de otros países europeos y alertando sobre la posibilidad de que esta corriente llegue al poder en España. Sánchez ha subrayado que la amnistía es una concesión necesaria para evitar un mal mayor y proteger los avances sociales conseguidos.
Cataluña, clave de la investidura
En relación con Cataluña, Sánchez ha abogado por la vía del diálogo y el perdón en lugar de la imposición y la crispación. Criticó la receta del PP que, según él, condujo al desastre durante la crisis catalana de 2017. Además, ha afirmado que la amnistía fortalecerá la democracia española y no será un ataque a la Constitución.
El líder socialista también ha presentado su programa de Gobierno, destacando medidas progresistas, como un plan de choque contra las listas de espera en la sanidad y la gratuidad del transporte público para jóvenes y jubilados. Sánchez busca convencer a los sectores progresistas y templados de que la amnistía es una concesión necesaria para evitar un retroceso en los derechos laborales y sociales.