Quim Torra abandonó ayer, lunes 28 de septiembre de 2020, el cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña, inhabilitado por el Tribunal Supremo. Fue el Tribunal Supremo quien confirmó la sentencia por un delito de desobediencia por la mañana. Al mediodía, el Tribunal Superior de Justícia de Cataluña ya había hecho efectiva la caída del president.
Tras conocer el fallo, en una comparecencia en Galeria Gótica del Palau de la Generalitat acompañado de sus consejeros, Torra pidió que las próximas elecciones en Cataluña sean «un nuevo plebiscito y un nuevo mandato que confirme el referéndum del 1-O». Además, dijo que «la única manera de avanzar es a través de la ruptura democrática».
Ante estas palabras, el presidente de los ‘populares’ ha emplazado al jefe del Ejecutivo a tomar cartas en el asunto. A su juicio, «debe censurar la amenaza de Torra de ‘avanzar en la ruptura democrática’ y la calificación de la decisión de un tribunal como ‘golpe de Estado a Cataluña'». A aplicar la justicia le llama golpe.
Quim Torra pidió que las elecciones catalanas, que se sitúan en el 7 de febrero, sean “un punto de inflexión”
En Cataluña se han sucedido tres presidentes en cinco años. Desde el año 2010, no se ha completado una legislatura en el Parlament. El hasta ahora último presidente de la Generalitat, Quim Torra, respondió a su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo denunciando un supuesto “golpe urdido por los poderes del Estado” y llamando a los independentistas a la “ruptura democrática” como “única manera de avanzar” hacia la secesión.
Quim Torra planeó elecciones en marzo, pero la pandemia del Covid-19 cambió sus planes y en agosto optó por no “autoinhabilitarse” como le pedía Carles Puigdemont y llevar la defensa de su causa hasta el Tribunal de Estrasburgo, tal y como informa La Vanguardia. Tras recibir la notificación del TSJC y negarse a firmarla, se reivindicó como el president que se enfrentó al Covid-19 y pidió que las elecciones catalanas, que se sitúan en el 7 de febrero, sean “un punto de inflexión”, “un plebiscito” por la independencia con Junts per Catalunya, ERC y la CUP en la misma dirección.
Torra recurrirá
De esta manera, Quim Torra pidió “generosidad”, y puso en marcha la precampaña: “Preparémonos para la ruptura democrática, pacífica y desobediente”, “a cada nuevo caso de represión, más desobediencia civil”. Y se despidió con un “Catalanes, empujad”. Ayer, Torra compareció rodeado de todos sus consejeros para anunciar que recurrirá la sentencia ante la justicia europea, y se mostró convencido de que le darán la razón.
También dejó claro que habrá elecciones “en unos meses” (cuatro, según los plazos legales) y mantuvo un discurso marcado por la autocomplacencia sobre cómo su Govern ha gestionado la pandemia, las críticas al “régimen del 78″ y varios reproches al poder judicial y a la Monarquía.