A raíz del confinamiento y el estado de alarma por la pandemia del Covid-19, las consultas por estrés, ansiedad e hipocondría se han disparado. Los expertos han descubierto que la situación de incertidumbre ocasionó estrés en personas que no habían sufrido este trastorno antes. “En otros casos, en los que ya había una patología de base, ésta se ha visto agravada por la situación” afirma Antoni Grau, director clínico del grupo Ita, especialistas en salud mental para el medio especializado ConSalud.es.
Los datos demuestran que en España, el 7,36 por ciento de la población sufre ansiedad, y que este trastorno es más común en mujeres (un 9,79 por ciento) que en hombres (un 4,79 por ciento). Por otra parte, la hipocondría es un trastorno que afecta a un 15 -20 por ciento de la población, aunque se trata de un trastorno difícil de diagnosticar. A menudo, el paciente que la padece tiene miedo de verificar que lo que sufre es una enfermedad, y por este motivo no acude al especialista.
Durante el confinamiento, mucha gente sufrió síntomas de ansiedad por el miedo y la desinformación
La psicóloga de la unidad de ansiedad del centro Ita Urgell explica en el medio citado que durante el confinamiento por el Covid-19, “mucha gente sufrió “síntomas”, aún sin sufrir la enfermedad, pero era tanto el miedo y la sobreinformación que tenían, que al escuchar tanto su propio cuerpo, podían llegar a hiperventilar (por la ansiedad) y en ese caso pensar que tenían dicha enfermedad, ya que uno de los síntomas era la falta de aire, o sentir opresión en el pecho”.
La experta también comenta que los síntomas de la ansiedad pueden ocasionarse por múltiples factores. “A menudo, en la hipocondría, hay un miedo terrible a la muerte, ese miedo se debe tratar con psicoterapia, porque frecuentemente responde a mensajes aprendidos (catastrofismo, pesimismo, ver el mundo como un lugar peligroso, etc), y también responde a miedos diferentes a la muerte pero que la persona no puede detectar”, explica la psicóloga.
