Desde este domingo, el Museo Nacional de Brasil está en llamas. Un incendio arrasa la mayor parte del edificio, de más de 200 años de antigüedad. Y, con él, la pérdida de 5 objetos y colecciones de incalculable valor.
El fuego comenzaba a las 19:30 (hora local), cuando el Museo Nacional de Brasil ya estaba cerrado. En su interior, únicamente, cuatro vigilantes, por lo que no ha habido víctimas humanas. Sí grandes pérdidas materiales e históricas. De hecho, los primeros informes aseguran que la mayoría de objetos se han perdido, lo que ha sido calificado de catástrofe para la historia y la cultura brasileñas.
Primero casa real, después residencia imperial y desde hace años sede del Museo Nacional de Brasil, el edificio contenía más de 20 millones de artículos de diferentes periodos de la Historia de Brasil en particular y del mundo en general. Muchas de sus piezas eran ejemplares únicos en su tipo. En sus instalaciones se encontraba también la mayor biblioteca científica de Río de Janeiro.
Los medios brasileños acusan ya a la falta de presupuesto el incendio. Aseguran que el dinero que recibía el Museo Nacional era insuficiente para su conservación y restauración. Lo que ha llevado a que algunas paredes estuvieran agrietadas y muchas conexiones eléctricas expuestas.
Entre los más de 20 millones de objetos, desvelamos 5 (incluidas colecciones) que se han perdido en el incendio.
Luzia, meteoritos…
El esqueleto de Luzia. Los restos de una mujer primitiva encontrada en la cueva de la Lapa Vermelha. El caborno 14 permitió datar los huesos en al menos 11.400 años. Era así el esqueleto humano más antiguo de todo el continente. Sus particularidades generaron nuevas teorías sobre el origen del hombre americano. Se cree que tenía entre 20 y 25 años en el momento de morir. Luzia era, sin duda, una de las principales atracciones del Museo Nacional de Brasil.
Meteorito de Bendegó. Encontrado en 1784 y en el estado de Bahía, pesa 5.260 kilos. Con más de dos metros de largo y uno de ancho, era el segundo meteorito más grande encontrado en el mundo. Al ser un objeto metálico, puede ser de los pocos en librarse del fuego. Aunque con el derrumbe de parte del edificio, ha podido sufrir muchos daños.
Arqueología egipcia. La colección de arqueología egipcia del Museo Nacional de Brasil estaba considerada la más grande de América Latina. Y es la más antigua del continente. Consta de más de 700 piezas, que llegaron al museo en 1826. Entre ellas, momias humanas y también de animales.
Acervos paleontológicos. Con un total de 56.000 ejemplares y 18.900 registros, divididos en paleobotánica, paleoinvertebrados y paleovertebrados. La mayoría eran fósiles de plantas y animales provenientes de Brasil y otros países.
Arqueología clásica. Era una de sus colecciones más valoradas. Estaba integrada por 750 piezas de las civilizaciones griega, romana y etrusca. Por su número y valor, estaba considerada la segunda mayor en su género de América Latina. Gran parte de esa colección provenía de la reina Carolina Murat, hermana de Napoléon.