La trágica muerte de Kobe Bryant en accidente de helicóptero deja viuda a su mujer, Vanessa, con quien se casó en 2001. Y huérfanas de padre a tres hijas, Natalia, Bianka y Capri. Gracias a un pacto del matrimonio, que se ha conocido ahora, pueden seguir conservando a su madre.
Y es que como si hubiera sido premonitorio, se ha sabido que Kobe y su mujer llegaron al acuerdo de no viajar nunca juntos en el mismo helicóptero. El objetivo era de seguridad ya que si tenían un accidente, sus hijas conservasen al menos a uno de sus progenitores.
El helicóptero se había convertido en un medio de transporte habitual en la familia Bryant. El tráfico de Los Ángeles había provocado que el deportista buscara una alternativa. Una manera rápida de poder compaginar entrenamientos, partidos y familia. Este medio le permitía poder ir y volver en apenas 15 minutos.
Su mujer, Vanessa, era también asidua a volar en helicóptero. Por eso, el matrimonio decidió no ir nunca juntos. La pareja pensaba que así, al menos, si había un accidente, sus cuatro hijas perderían solo a uno de sus progenitores.
El destino ha querido que este pacto de seguridad haya acabado dando la razón al matrimonio. Gracias a ello, tan solo Kobe Bryant viajaba con su hija Gianna, de 13 años, el pasado domingo, cuando el helicóptero se estrellaba, causando la muerte de sus 9 ocupantes.
Dos días después de la muerte de Kobe Bryant aún se investigan las causas del accidente. Todo apunta a la mala visibilidad debido a la niebla. También se espera que el funeral del baloncestista no se produzca hasta dentro de unos días. Lo que se desconoce es si será un evento público o una ceremonia íntima, a fin de preservar la intimidad de las hijas del matrimonio. No solo de Natalia Diamante (17 años), Bianka Bella (3) y Capri Kobe (7 meses) sino de Gianna, que fallecía junto a su padre.
La fortuna de Bryant
Durante su fructífera vida como baloncestista, -pasó sus 20 temporadas como profesional en Los Angeles Lakers-, amasó un salario total de 293 millones de euros. Se trata del segundo mayor promedio de ingresos en la historia de la NBA. Solo por detrás de Kevin Garnett.
Durante sus dos últimas temporadas fue el jugador mejor pagado, con 43 millones de euros en cada una de ellas.
Fuera de la cancha tampoco le fue mal. Ingresó hasta 323 millones de euros en contratos publicitarios, según ‘Forbes’. Y tuvo olfato para los negocios.
En 2013 fundó junto a Jess Stible un fondo de capital de riesgo. A día de hoy, dispone de cerca de 1.800 millones de euros en activos. Una fortuna a la que hay que sumar los ingresos derivados de su faceta como escritor y como productor por ‘Dear Basketball’. Un corto gracias al cual se llevó un Oscar en 2018.
Además, compró acciones de una empresa de bebidas energéticas que a día de hoy tienen un valor de 180 millones.