El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ya ha puesto fecha a su visita oficial a Cuba, apalabrada recientemente en la Asamblea General de la ONU en un encuentro con su homólogo cubano, Miguel Díaz Canel. Será concretamente los próximos 22 y 23 de noviembre y significará el primer viaje a la isla de un jefe del Ejecutivo español en 32 años.
El propio Sánchez ya avanzó desde Nueva York que su intención era visitar Cuba antes de que terminase el año y apuntó que el viaje supondrá «dar normalidad» en la política a las «relaciones tradicionales» que España y Cuba tienen en el ámbito económico, social y cultural. De hecho, reconoció estar emocionado ante la perspectiva de la visita y afirmó que su intención es reforzar la colaboración con Cuba a medio plazo.
La voluntad del Gobierno español es que el viaje sirva para recuperar el retraso de España respecto a otros países, como Estados Unidos, Francia o Italia, cuyos jefes de Estado o de Gobierno ya han viajado a la isla tras el ‘deshielo’ impulsado por Barack Obama. Igualmente, las empresas españolas con intereses en la isla -que también fueron parte de la conversación de los dos mandatarios en Nueva York- ven necesario el viaje.
A día de hoy, el único detalle pactado con las autoridades cubanas sobre esta visita es la fecha. La agenda y el contenido del viaje están pendientes de perfilar, por lo que se desconoce en estos momentos si Sánchez tendrá algún encuentro con representantes de la disidencia, como hizo Obama en su histórica visita de marzo de 2016.
Sánchez se convertirá en el primer presidente del Gobierno español que emprende viaje oficial a Cuba desde que lo hiciera Felipe González en 1986. José María Aznar y los Reyes Juan Carlos y Sofía visitaron La Habana en 1999, con motivo de una Cumbre Iberoamericana, pero no en viaje oficial.
Un viaje que se planteó el PP, pero que no concretó
Después del deshielo que impulsó Obama con la isla y de que la UE cambiase la llamada «posición común», Sánchez será quien lleve a cabo un viaje que ya estuvo en mente del anterior Gobierno, del PP, pero no llegó a materializarse.
El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viajó a La Habana y anunció preparativos para una visita de «alto nivel», es decir, del presidente del Gobierno o de los Reyes, para antes de que Raúl Castro dejase la presidencia en abril. Sin embargo, unos meses después reconoció que no se daban las condiciones para ese viaje.