El ministro italiano de Economía, Giovanni Tria, está en la cuerda floja después de perder una importante batalla dentro su Gobierno. Tras un pulso interno, el Ejecutivo de Giuseppe Conte ha apostado finalmente por desafiar a Bruselas ignorando sus advertencias para controlar el gasto público en los Presupuestos Generales para 2019.
Luigi di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, y Matteo Salvini, de La Liga, han acordado fijar el objetivo del déficit en el 2,4% del PIB. De esta manera, han conseguido vencer las resistencias del ministro de Economía, que abogaba por situarlo en el 1,6%, tal y como exigía la Comisión Europea. Esa era también la cifra que estimó en sus cuentas el anterior Ejecutivo del Partido Demócrata (centroizquierda) para evitar el aumento de la deuda pública italiana.
La razón principal para ese aumento del techo de gasto es la necesidad del Movimiento 5 Estrellas de cumplir sus promesas electorales. La formación de Di Maio necesita mayor margen fiscal para financiar algunas de sus propuestas políticas, como la renta de ciudadanía, que fue su gran baza electoral y que es una suerte de subsidio de desempleo. A ello se suman otros compromisos que van desde las desgravaciones fiscales defendidas por la Liga, hasta la intención de cancelar la vigente ley de pensiones.
Intervención del presidente de Italia para que Tria no dimita
En los últimos días, el nivel de fricción entre las dos partes del Ejecutivo se disparó hasta el punto de que se ha llegado a poner sobre la mesa la posibilidad de dimisión del ministro de Economía. El Movimiento 5 Estrellas sacó su artillería contra Tria y subió el pulso: si los presupuestos de 2019 cortan las alas de su renta de ciudadanía, su partido no votaría la propuesta. Eso, directamente, hubiera hecho caer al Gobierno del que es el principal socio.
En medio de todo el caos, la Liga había optado por un perfil bajo apartándose de la polémica. De forma oficial, apoyó a sus socios del Movimiento 5 Estrellas, pero ninguno de sus exponentes avaló abiertamente ni los ataques contra el ministro Tria ni la petición de ampliar el déficit.
La posibilidad de la dimisión del titular de Economía, técnico independiente, ha estado tan encima de la mesa que ha necesitado de la intervención del presidente de Italia, Sergio Mattarella, que le convocó este jueves para pedirle que no renuncie para evitar la incertidumbre del mercado.
