Millones de votantes están llamados a las urnas en EEUU. Pero esta vez no tendrán que elegir un presidente, aunque su importancia es casi igual. Las elecciones legislativas, a mitad de periodo presidencial, pondrán a prueba a Trump y podrían inclinar la balanza de cara a los próximos comicios presidenciales.
El Senado y el Congreso podrían cambiar de signo político, lo que influiría también en el gabinete de Trump. Repasamos todo lo que hay que saber sobre estas elecciones legislativas estadounidenses.
Qué son
En EEUU se convocan elecciones a mitad de periodo presidencial. Este año se elegirán los 435 asientos en la Cámara de Representantes. También 35 puestos de senadores y gobernadores para 36 estados diferentes.
Interés
Para Trump hay mucho en juego. Aunque su nombre no está en ninguna papeleta, los resultados son un claro referéndum a la labor presidencial.
Además, suscita mucho interés por los temas que serán principales en las elecciones. Entre ellos, los servicios de salud, la economía y la inmigración. En este orden, es lo que ocupa la mente de los votantes que irán a las urnas.
Repercusión internacional
Los resultados de estas elecciones legislativas podrían cambiar la forma en la que el presidente Trump es visto por otros líderes mundiales. Y es que podría salir reforzado, lo que le otorgaría más poder de cara a ciertas cuestiones internacionales. O por el contrario debilitarse.
Victoria o derrota
Si los republicanos ganasen en el Senado y el Congreso, el presidente americano saldría envalentonado. Además, se rebajaría la amenaza de nuevas investigaciones de ambas cámaras a miembros de la Administración Trump. Y podría aprovechar para presionar y lograr algunas de sus medidas. Entre ellas, conseguir el dinero para el muro en la frontera con México, eliminar el Obamacare y quizás otra reducción de impuestos.
En cambio, si ganaran los demócratas, a Trump se le presenta un escenario hostil. Podrían obligarle a presentar más candidatos para jueces a mitad de su legislatura y la agenda del presidente moriría en la Cámara, que le bloquearía.
El tercer escenario posible es que los demócratas ganen en una cámara y los republicanos en la otra. Es, además, el futuro más posible. Y aunque hay división, tendrían que llegar a acuerdos para sacar adelante medidas comunes.