Cuando Jair Bolsonaro asuma el cargo, será el momento de aplicar las reformas y propuestas que prometió durante su campaña. Entre ellas, cinco proyectos muy polémicos con los que el presidente electo dará que hablar.
Posesión de armas
El partido que lidera Bolsonaro propone una reformulación del Estatuto de Desarme que aprobaron gobiernos anteriores y que pone límites a los ciudadanos sobre la posesión de armas.
En su programa electoral, Bolsonaro defiende que las armas son “instrumentos, objetos inertes que pueden usarse para matar o para salvar vidas”. Todo depende, asegura, de quién las utilice. Por eso, quiere que cada ciudadano pueda tener un arma. Y así ejercer su derecho a legítima defensa.
Licencia a los policías
Bolsonaro ha prometido dar facultad a los policías para que “en el ejercicio de su actividad profesional” sean protegidos por el sistema jurídico a través de una especie de inmunidad.
De esta forma, si un agente comete un crimen durante una operación policial, no será punible. “Tenemos que garantizar y reconocer que la vida de un policía vale mucho”, ha dicho Bolsonaro.
Adoctrinamiento
El presidente electo ha dicho que volverá al pasado. Concretamente, a los tiempos de dictadura militar. Fue entonces cuando existían las disciplinas de Organización Social y Política Brasileña y Educación Moral y Cívica que propone el partido de Bolsonaro.
Con estas dos materias, Bolsonaro quiere acabar con el “adoctrinamiento” y la “sexualización precoz”.
Okupación como terrorismo
También quiere ampliar los delitos tipificados como terrorismo agregando las invasiones a propiedades privadas tanto rurales como urbanas.
Así, aquellas personas que okupen residencias o edificios deshabitados, llamadas “personas sin tierra” en Brasil, serán tratadas igual que los terroristas.
Sin concesiones a indígenas
Por último, Bolsonaro ha asegurado que no habrá “ni un milímetro más de tierras indígenas”. Una medida que ha justificado por el temor a que estos territorios se vuelvan “países independientes dentro de Brasil”.