El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha realizado con éxito su primer implante de prótesis valvular percutánea en un paciente con una prótesis biológica degenerada, una técnica innovadora que ofrece una alternativa menos invasiva para el tratamiento de la enfermedad de la válvula mitral, lo que constituye un avance crucial en la atención de pacientes con valvulopatías complejas.
El Doctor Felipe Navarro, jefe asociado del Servicio de Cardiología del hospital madrileño, explica que, hasta la fecha, a los pacientes se les suele implantar una prótesis biológica mediante intervención quirúrgica, pero “con el paso del tiempo estas prótesis se deterioran y se estrechan, produciendo que el paciente vuelva a presentar fatiga y que le impida hacer una vida normal, y siendo necesario en algunos casos su ingreso hospitalario con insuficiencia cardiaca”. En estos casos, el tratamiento habitual es una nueva intervención quirúrgica mediante esterenotomía, también conocida como “a corazón abierto”; “una segunda cirugía que, en el caso de pacientes de edad avanzada, puede suponer un riesgo muy importante”, asegura el especialista.
La intervención se realiza con anestesia general, pero solo es necesario una punción en la vena femoral de la ingle. Desde ese punto de origen se avanza hasta llegar al corazón con la ayuda de un catéter que contiene una válvula mitral, cuya función es restaurar la función normal de la válvula que se deterioró.
Valoración del paciente
“No todos los pacientes son aptos para este tipo de intervención -asegura el Doctor Navarro-, por lo que el protocolo indica que es imprescindible un estudio previo multidisciplinar que implica a las especialidades de Cardiología, Cirugía Cardiaca y Anestesiología, y, en función de los resultados, se valora si el paciente es candidato para este tipo de procedimiento innovador”.
No obstante, para algunos pacientes es la única opción, ya sea porque el tratamiento con fármacos es insuficiente y no consigue controlar la sintomatología, o porque la opción quirúrgica suponga un riesgo muy alto, al tratarse de una segunda intervención, especialmente en pacientes de edad avanzada o con patologías asociadas.
“El hecho de que hayamos realizado esta intervención de una prótesis percutánea de manera exitosa ha sido posible gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar que incluye a personal médico y de enfermería de todas las especialidades mencionadas, y demuestra el compromiso de nuestro hospital con sus pacientes”, concluye el Doctor Navarro.