- Con el fin de mejorar las técnicas y tiempos de diagnóstico en cualquier tipo de cardiopatía, la Unidad de Cardiología intervencionista ha incorporado nuevos equipos de alta definición, entre los que destaca una ecografía intracoronaria, así como nuevas técnicas como la aterectomía rotacional o los estudios electrofisiológicos
El Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, que cuenta con atención al código infarto 24 horas al día los 365 días del año y con profesionales y tecnología para atender a todos los pacientes con patologías cardiológicas, incluidos los procesos complejos, amplía sus cartera de servicios en Hemodinámica y Cardiología intervencionista.
Este servicio, que dispone de una completa dotación tecnológica, ha renovado recientemente su sala de Hemodinámica e incorporado tecnología puntera que permite desde la realización del diagnóstico hasta la aplicación del tratamiento de revascularización con implantes de stents coronarios. En esta línea, con el fin de mejorar las técnicas y tiempos de detección e identificación de cualquier tipo de cardiopatía, ha adquirido nuevos equipos de alta definición, entre ellos de ecografía intracoronaria, conocida también como IVUS (ecografía intravascular), una técnica en la que se introduce un catéter con un transductor de ondas sonoras (ultrasonido) para estudiar el interior de la arteria coronaria.
Otra de las técnicas incorporadas es la aterectomía rotacional, que permite a través de un catéter que gira a muy altas revoluciones eliminar obstrucciones coronarias muy resistentes y calcificadas de difícil solución con las técnicas convencionales.
Un equipo profesional comprometido con los pacientes
El Servicio de Cardiología del hospital de Valdemoro se creó con la apertura del hospital en el año 2008 y ha ido creciendo tanto en personal sanitario como en las técnicas que se realizan. Actualmente, dispone de la mayoría de los métodos necesarios para la atención global del paciente con enfermedad cardiaca. Además, cuenta con un equipo experto y formado en los distintos procesos de la Cardiología: Hemodinámica, arritmias, insuficiencia cardiaca, cardiopatías familiares, hipertensión pulmonar o Rehabilitación Cardiaca, entre otros.
“La actividad de Hemodinámica, es decir, cateterismos, angioplastia o implantes de stent, son los procesos complejos realizados por cardiólogos subespecializados en Hemodinámica. Por su parte, los compañeros más expertos en Electrofisiología son los encargados de realizar la actividad centrada en la ablación con catéter de las arritmias o implantes de dispositivos intracardiacos”, afirma la Doctora Petra Sanz Mayordomo, jefa de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Elena.
La patología cardiovascular es una de las más prevalentes en nuestro país y, en muchos casos, el tratamiento de las enfermedades que presentan estos pacientes requiere una solución en cardiología intervencionista. Por esa razón el hospital ha apostado por potenciar este campo en concreto. “Son muchos los pacientes con enfermedades cardiovasculares y con factores de riesgo cardiovascular como diabetes, colesterol elevado o hipertensión arterial que podrán beneficiarse de esta ampliación en nuestro servicio” asegura la especialista.
Adaptación del servicio durante la pandemia
La crisis sanitaria causada por la Covid-19 ha afectado y obligado a adaptarse a muchos servicios especializados del Infanta Elena, entre ellos el de Cardiología, que durante la primera ola, dada su intensidad, llegó a ver reducida su actividad en más de un 50 por ciento.
“Desde el inicio de la pandemia hemos contado con un equipo de guardia para atender a todos los pacientes que han acudido con patologías cardiacas urgentes, como infartos agudos. Sin embargo, en este periodo ha disminuido la incidencia de infarto de miocardio, probablemente por el miedo de los pacientes al contagio a acudir al hospital y, como consecuencia, estamos atendiendo actualmente a pacientes que han sufrido patologías cardiacas agudas en su domicilio, que en su momento no acudieron a consulta y ahora muestran síntomas más graves y evolucionados”, señala la Doctora Petra Sanz.
Ahora, desde hace ya tiempo, el Servicio de Cardiología ha recuperado al cien por cien su actividad extremando las precauciones para evitar riesgos sanitarios, como con una gestión adecuada de las citas para evitar aglomeraciones en las salas de espera. Además, en la actividad hemodinámica se realiza una PCR a todos los pacientes 48 horas antes del procedimiento para descartar infección por Covid-19.
Asimismo, destaca la actividad recientemente iniciada en relación con la angioplastia ambulatoria en pacientes con cardiología isquémica estable que precisan de un implante stent coronario. “Estos pacientes permanecen vigilados durante 8 horas después del procedimiento, tras lo cual son dados de alta si no han tenido incidencias y cumplen criterio -de no ser así, se quedan ingresados para vigilancia de un mínimo de 24 horas-, evitando de esta manera un ingreso hospitalario”, dice la jefa del Servicio de Cardiología del hospital. “Esto aumenta la comodidad y calidad de vida del paciente, así como la eficiencia del hospital”, apostilla.