El Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña, organizó recientemente una jornada sobre la gestión de las emociones en el envejecimiento con el objetivo de dar a conocer la importancia de dialogar con las personas mayores como un modo de acercamiento a su estado emocional e intentar así evitar algunas enfermedades que pueden surgir durante las edades avanzadas. En esta ocasión, los propios pacientes, junto a los expertos, adoptaron el roll de portavoces compartiendo sus experiencias.
La Doctora Nuria El Kadaoui, jefa del Servicio de Geriatría del hospital villalbino y ponente principal de la citada jornada, señaló que, con el paso del tiempo, las personas experimentan continuos cambios, y la vejez, lejos de ser una excepción, es una etapa que viene acompañada de numerosas transformaciones, tanto físicas como en los hábitos y las relaciones interpersonales. Durante este periodo, saber controlar las emociones se convierte en una cuestión clave para adaptarse a los nuevos estímulos y evitar agravar ciertas enfermedades, que empiezan a desarrollarse con cierta edad y pueden poner en riesgo la salud de las personas.
Y es que, tal y como añadió la especialista, “las emociones provocan respuestas fisiológicas en nuestro organismo, y una mala gestión de las mismas nos puede llevar a verdaderos problemas de salud, por ejemplo, un estado de ansiedad constante puede ocasionar una subida de tensión”. Por este motivo, es importante manejar las emociones, y no acumular aquellas que son negativas, a través de la comunicación.
Importancia de gestionar las emociones
“Las emociones son un pilar fundamental, necesarias y universales”, afirmó la Doctora El Kadaoui, asegurando que “este conjunto de reacciones es esencial para que las personas puedan adaptarse a los cambios propios del proceso de envejecimiento. Estas emociones se pueden gestionar de una manera positiva o negativa”. En este sentido, la geriatra señala que “un abordaje negativo puede suponer efectos perjudiciales, que la persona pierda interés por su estado de salud, aislarse de los demás o adquirir malos hábitos de vida”.
Actualmente, muchas personas de edad avanzada no tienen conciencia de sus emociones, les cuesta hablar sobre ellas, debido a ciertos factores culturales y tradicionales que han influido sobre ellos, continuó la especialista, añadiendo que, en este escenario, “la jornada incentivó a que los participantes exploraran sus distintos estados de ánimo y tuvieran la oportunidad de expresarlos”.
Como solución, la Doctora El Kadaoui ofreció una serie de consejos para ayudar a las personas de edad avanzada que se pueden resumir en tres puntos: atención, compañía y palabra. Y es que, a través de la comunicación, se puede ayudar a gestionar las emociones negativas y facilitar una actitud más positiva y activa en muestra sociedad. Adicionalmente, la experta recordó la importancia de realizar ejercicios físicos, de memoria y seguir hábitos de vida saludables.