Síguenos en redes

¿Qué deseas buscar?

Inbox

El HUIE pone en marcha su Hospital de Día Geriátrico, una unidad asistencial para la recuperación funcional del paciente mayor frágil

Se trata de una alternativa terapéutica que facilita a los pacientes una recuperación segura y exitosa, ya sea durante el ingreso hospitalario en la Unidad de Agudos de Geriatría

La Doctora Herrera (centro), el Doctor Ortega (4º por la izda) y C. Sánchez (2ª por la dcha) junto al resto del personal del Servicio de Geriatría del HUIE implicado en la nueva unidad.

El Hospital Universitario Infanta Elena -hospital público de la Comunidad de Madrid-, ha puesto recientemente en marcha un Hospital de Día Geriátrico, una unidad asistencial dirigida a la recuperación funcional del paciente mayor frágil, tanto ambulatorio como ingresado, que redunda, entre sus muchos beneficios, en una mejoría de su autonomía y una disminución del tiempo de hospitalización, llegando incluso a evitarlo en muchos casos.

“Esta unidad constituye el marco ideal en el que desarrollar modelos de intervención específica sobre síndromes geriátricos, evitando a menudo la hospitalización del paciente mayor, y haciéndolo además de una forma altamente ‘rentable’ desde el punto de vista asistencial, ya que, en lugar de realizar una actividad individual, puede hacerse en grupos de pacientes, optimizando el tiempo de la actividad y logrando beneficios, no solo cognitivos y funcionales, sino también sociales”, explica la Doctora María Herrera Abián, jefa de los servicios de Geriatría y Cuidados Paliativos en el centro valdemoreño.

Se trata -añade- de una “herramienta más que ofrece el servicio de Geriatría de nuestro hospital, una alternativa terapéutica que facilita a los pacientes una recuperación segura y exitosa”, ya sea durante el ingreso hospitalario en la Unidad de Agudos de Geriatría, de cara a la vuelta a su domicilio o residencia, procedentes de la Unidad de Urgencias de Geriatría, o tras el alta, derivados desde las consultas externas de Geriatría, para completar la rehabilitación que iniciaron en el tiempo de hospitalización.

Objetivos de la unidad y perfil del paciente

Para ello, la nueva unidad pretende completar los tratamientos en pacientes estables, tanto durante el ingreso hospitalario como tras el alta hospitalaria; evitar ingresos, pudiendo citar al paciente a diario para un mayor control; y revisar medicación y hacer seguimiento, como pruebas complementarias, para facilitar las altas precoces. Asimismo, entre sus objetivos también contempla resolver revisiones de consultas, e incluso primeras consultas específicas como alteraciones de la marcha, caídas, fragilidad, etc; y realizar terapia ocupacional para mejorar la situación funcional y destrezas del paciente frágil.

“En esta unidad los pacientes mayores se recuperan, cogen fuerza y seguridad y pueden ubicarse de nuevo en sus actividades básicas diarias, para que no pierdan autonomía ni funcionalidad, ni que un ingreso hospitalario les haga dependientes, tener que dejar de vivir en sus domicilios o perder calidad de vida”, insiste la Doctora Herrera.

“El perfil de persona que se favorece de esta unidad es, principalmente, el mayor de 75 años, ya que nuestra terapia está enfocada a la prevención de la fragilidad, uno de los principales síndromes geriátricos: a evitar que el deterioro se produzca a causa de un ingreso o de forma patológica en el domicilio por un envejecimiento no sano, revertirlo o hacer que no derive en dependencia”, apunta el Doctor José María Ortega Morente, especialista del Servicio de Geriatría del Infanta Elena y responsable de su Hospital de Día Geriátrico.

Criterios de inclusión

Concretamente, los criterios de inclusión en esta unidad contemplan pacientes mayores de la citada edad con algún grado de déficit funcional, dependencia potencialmente reversible o deterioro cognitivo con potencial capacidad de recuperación; aquellos con puntuación basal de entre 40 y 90 puntos en el Índice de Barthel (escala de valoración funcional); pacientes que realicen y comprendan órdenes para la terapia prescrita, con buen apoyo familiar para la continuidad del trabajo en domicilio; y los que tengan deterioro cognitivo leve, demencias con valoraciones de 2 y 6 puntos en la Escala de Deterioro Global (GDS) de Reisberg, 3 o más puntos en la batería corta de desempeño físico (SPPB; instrumento que evalúa aspectos de la movilidad, o de 1 a 6 puntos en la Escala de Fragilidad Clínica (que valora la funcionalidad).

Así, como señala el Doctor Ortega, para fomentar la autonomía y entrenamiento de las actividades básicas en el adulto mayor, la unidad persigue que las prácticas realizadas en ella se repliquen fuera, como parte de la recuperación: “El trabajo en domicilio también es tratamiento que, además, hace que la familia se implique más y que el paciente mejore a nivel social”.

Papel clave de la terapia ocupacional

En esta estrategia, la terapia ocupacional es igualmente clave a la hora de establecer el plan de tratamiento, explica por su parte Cristina Sánchez Posadas, experta en esta disciplina, quien destaca tres vías de trabajo principales: el manejo del entorno y entrenamiento en el uso de productos de apoyo para compensar aquellas capacidades perdidas o en trámites de intentar recuperar; la rehabilitación, que se hace a través de actividades y ocupaciones que tienen un significado para el paciente; y el trabajo de funcionalidades perdidas con el aprendizaje de formas alternativas de realizarlas para seguir siendo independientes y autónomos, en paralelo a la potenciación de las capacidades aún activas”.

Un enfoque y trabajo especializado que los usuarios del Hospital de Día Geriátrico valoran más que positivamente, como afirma Pilar, paciente de esta unidad: “Aunque parezca mentira, porque tengo la cadera rota, mi experiencia está siendo maravillosa: estar aquí con profesionales que nos enseñan y tratan tan bien hace que desee venir”. Y es que, asegura, en nombre propio y de sus compañeras de terapia: “estamos aprendiendo mucho, a manejarnos mejor, desde vestirnos a ducharnos y ponernos los calcetines, que es lo más difícil, por lo que, si esta terapia se prolongara más, sería mejor todavía”.

“Daríamos a la unidad y a sus profesionales, no un 10, sino un 20, 30 o 40… todo lo que hubiera de nota”, concluye, satisfecha y orgullosa también de su esfuerzo y los avances conseguidos.

Comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede interesarte

Inbox

Durante el encuentro se abordaron los nuevos avances en tratamientos y estrategias de derivación a atención especializada, proporcionando herramientas clave para mejorar la práctica...

Inbox

La iniciativa busca transformar el espacio del Servicio de Urgencias Pediátricas en un espacio humanizado, innovador y adaptado a las necesidades de los niños...

Inbox

El Hospital Ruber Internacional cuenta con su versión más moderna y ha tratado a más de 8.500 pacientes

Inbox

Este nuevo procedimiento, pionero en la sanidad privada en Extremadura, permite tratar el crecimiento benigno de la próstata de manera menos invasiva y más...

Inbox

La enfermedad renal crónica es una dolencia asintomática que tiene una prevalencia de casi la cuarta parte de la población y puede derivar en...

Inbox

La iniciativa busca transformar el Servicio de Urgencias Pediátricas para mejorar la experiencia de los pacientes infantiles y sus familias a través de espacios...

Inbox

La mayoría de las lesiones traumatológicas infantiles no requieren cirugía, lo que permite utilizar tratamientos conservadores más rápidos y menos invasivos

Inbox

El premio reconoce el compromiso y contribución de la jefa del Servicio de Inmunología del hospital madrileño en el campo de la Inmunología, fundamental...