El dispositivo de estudios sistémicos es lo último de innovación en diagnóstico y tratamiento no invasivo basado en la medicina biológica o natural. Se trata de un instrumento que está abriendo un camino de futuro de actuación inmediata que evita que la enfermedad de los dolores articulares se desarrolle alcanzando estadios avanzados de difícil tratamiento exitoso.
Hasta ahora la medicina se ha ocupado de responder ante cuadros clínicos clásicos donde los síntomas y signos ya eran evidentes: dolores articulares, limitaciones de acción, situaciones en donde la persona había llegado ya a un límite que impide su vida diaria y es cuando, muchas veces tarde, se acude a la medicina. Así lo plantea el Doctor José Francisco Tinao, jefe de la Unidad de Medicina para la Prevención, Longevidad y Medicina Integral de Olympia Quirónsalud.
“El método detecta lesiones de forma anticipada, estimula los poderes de autocuración y así elimina las perturbaciones y bloqueos”, afirma Tinao.
Experto en medicina integral
El experto en medicina integral se pregunta, ¿qué está pasando dentro de las células, qué alteraciones bioquímicas ocurren que todavía no se encuentran en el torrente sanguíneo y no son detectables en una analítica de sangre, que en fase prodrómica (señales que preceden a una enfermedad) sería apropiado poder descubrir? Pues en este espacio inicial de alteraciones es donde nuestro tratamiento sistémico actúa, en el campo del daño funcional no visible.
Este especialista explica que el dispositivo registra las emisiones electromagnéticas de las células del cuerpo y emplea sus propias vibraciones fisiológicas electromagnéticas a través de unos electrodos colocados en las manos, en los pies y en la frente del paciente. “Para deshacer los enlaces moleculares de las sustancias dañinas para el cuerpo y así producir los impulsos terapéuticos curativos del propio paciente”, indica Tinao.
El equipo ofrece 500 programas terapéuticos que buscan las desviaciones por tejidos, órganos y patologías. “Es en realidad un instrumento avanzado que aplica la física, como lo hace la radiología, la resonancia, el uso de la fibra óptica o la robótica en cirugía”, señala.
Según el Doctor José Francisco Tinao, con esta unidad pueden determinarse las causas verdaderas de enfermedades, incluso de aquellas que están encubiertas. “Cuando la persona está enferma la escala de vibraciones se ve alterada”, asevera el doctor.
Posibilidades terapéuticas
El sistema de Olympia tiene numerosas posibilidades terapéuticas. “Podemos tratar los dolores articulares, lumbociáticas, migrañas, dermatitis, disfunciones digestivas, alergias, acné, psoriasis o incluso el estrés, entre otras muchas patologías y todo ello con resultados satisfactorios”, sostiene el doctor Tinao.
“Hay que tener amplios conocimientos de fisiopatología para lograr una correcta interpretación de los datos proporcionados por el dispositivo. Las sesiones duran entre 30 y 90 minutos y establecemos un plan personalizado para cada paciente estudiando, además, otras posibles medidas complementarias al tratamiento ya que nuestro equipo viene trabajando junto a otras técnicas más clásicas y conocidas con éxito”, concluye el doctor.