- El consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid asegura que “el escenario legislativo y administrativo tiene que avanzar como lo ha hecho la farmacia madrileña”
- El consejero de Salud de Cataluña, Josep María Argimon i Pallàs, considera que los farmacéuticos han actuado “como agentes de salud y es importante reconocerlo y agradecerlo”
Agradecimiento, orgullo y reconocimiento por lo mucho aportado por los farmacéuticos durante la pandemia son algunos de los mensajes en que han coincidido tanto los consejeros de Sanidad de Madrid y Cataluña como los presidentes de los colegios farmacéuticos de Barcelona y Madrid al inaugurar Infarma Virtual 2021, el encuentro profesional anual de referencia de la Farmacia.
El consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se ha referido a la oportunidad que supone el Congreso de abordar la respuesta profesional de la farmacia y “la nueva realidad del sector que ha traído la pandemia”. Además de agradecer a los farmacéuticos “por estar en primera línea, sin cerrar ni un solo día”, también ha destacado la ayuda que los farmacéuticos han prestado en el reparto de mascarillas, en la realización de test de antígenos, en la campaña de vacunación al gremio de farmacéuticos y “por estar al lado de los más vulnerables con el reparto de medicamentos a domicilio, que tendremos que recoger en la futura Ley de Farmacia”, ha resaltado.
Cambios legislativos y administrativos
Para Ruiz Escudero “esta realidad de la farmacia ha venido para quedarse y el escenario legislativo y administrativo tiene que avanzar al igual que lo ha hecho la farmacia madrileña y catalana”. Ha concluido su intervención agradeciendo su trabajo a los farmacéuticos y señalando que “ha quedado claro que son aliados estratégicos y van a continuar en esa labor que vamos a seguir mejorando de cara al futuro”.
“Las farmacias han estado abiertas y disponibles para los ciudadanos, no solo dispensando medicamentos, sino prestando consejo, atención e información a la ciudadanía”, ha subrayado el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Josep María Argimon i Pallàs. Durante su intervención, el consejero catalán también ha reconocido el papel sanitario desempeñado por los farmacéuticos en la pandemia y su contribución al evitar desplazamientos de la población a los centros de Atención Primaria o descargar de trabajo a otros profesionales del sistema de salud.
“Habéis contribuido a acercar la medicación a los pacientes más frágiles, habéis participado en la entrega de mascarillas y acercado la medicación hospitalaria a todos los pacientes que lo requerían; habéis ayudado a detectar situaciones de vulnerabilidad y de necesidad de servicios sociales e incluso detectado situaciones de maltrato que la pandemia ha exacerbado hasta límites insostenibles”, ha añadido.
Finalmente, ha resaltado que “los farmacéuticos habéis actuado como lo que sois, agentes de salud, y es importante reconocerlo y agradecerlo como lo están haciendo la ciudadanía y la Consejería de Salud”.
Primera Mesa Redonda: El valor asistencial añadido de los farmacéuticos en época de pandemia
Tras las intervenciones de los consejeros, se ha celebrado la primera mesa redonda del Congreso, donde se ha analizado el valor asistencial aportado por los farmacéuticos durante la pandemia, tanto en el entorno rural como urbano. Los ponentes han incidido en la necesidad de una legislación que ampare la actuación profesional desplegada durante esta crisis sanitaria, en situaciones como la detección de personas vulnerables o la atención farmacéutica domiciliaria, como ha destacado Óscar López Moreno, moderador de este primer encuentro y vocal de Oficina de Farmacia del COFM.
Begoña González Paramio, farmacéutica titular de oficina de farmacia en Figueruela de Arriba (Zamora), ha reivindicado la labor sociosanitaria de la farmacia rural y el día a día de unos profesionales que desempeñan un servicio sanitario esencial para los habitantes de miles de municipios en España. De las 22.000 farmacias abiertas en toda España, 5.339 farmacias están ubicadas en municipios rurales. De ellas, 2.128 oficinas se encuentran en municipios con población inferior a 1.000 habitantes y 1.208 en municipios de menos de 500 habitantes.
Entre otros resultados, esta farmacéutica ha conseguido que ningún paciente del municipio dejara su medicación a través del seguimiento profesional, la renovación automática de tratamientos o la entrega y revisión de la medicación a domicilio, además de prestar una labor psicológica y también de salud pública al atender todo tipo de situaciones personales e informar sobre el uso correcto de mascarillas y el lavado de manos. Poder conciliar, un sueldo digno, trabajar en equipo con médicos y enfermeros o legislar la dispensación de medicamentos a domicilio son algunas de las demandas expuestas por esta farmacéutica.
Por su parte, Olivia Martínez Monge, vicepresidenta segunda de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), ha contado su experiencia como farmacéutica titular en Sotobañado y Priorato (Palencia) para poner en valor una farmacia rural que se ha visto obligada a invertir en equipos y materiales de protección para seguir prestando un servicio esencial a la población. En su opinión, “la farmacia rural ha sabido reaccionar de forma rápida ante la crisis y proteger a los pacientes, garantizando su atención farmacéutica como único profesional sanitario disponible en el municipio”.
Asimismo, considera que ha existido una demanda de servicios profesionales que necesitan un encaje legal: “La labor en los pueblos va más allá de la dispensación y necesitamos un marco legislativo para seguir ejerciendo nuestra labor”. También ha recordado que la farmacia rural se convirtió “en un centro de comunicación para los ciudadanos durante la pandemia” y que sus profesionales han contribuido a reducir la brecha digital a muchas personas mayores en la petición de citas, consultas médicas o sacar informes.
Antonio Bresó Marfil, farmacéutico de oficina de farmacia de Móstoles, se ha referido a la situación de los centros de salud y los hospitales durante una pandemia que “ha desbordado todas las previsiones de trabajo asistencial en los centros sanitarios”. En este sentido, la labor del farmacéutico ha permitido reducir la presión asistencial al tratar síntomas menores, hacer triaje y derivar los casos más graves, buscando soluciones “sin receta” o al establecer canales de comunicación y líneas de atención preferente con los centros de salud. “Hemos solicitado citas de pacientes, regularizado la medicación o pedido ambulancias”, ha recordado para subrayar, a continuación, que los farmacéuticos “hemos demostrado ser los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles al ciudadano”.
“Como empresarios, hemos tenido que adaptar las farmacias para hacerlas seguras para la población y no cerrar. Nos hemos convertido en mayoristas buscando equipos de protección individual y compartiendo todo el material disponible”, ha explicado, para finalizar su intervención señalando que “por profesionalidad, compromiso y convicción hemos dado un paso adelante todos para colaborar en esta pandemia aportando un gran valor añadido”.
Por último, Nuria Jiménez Olivas, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en Centro de Salud Daroca en Madrid, ha compartido la experiencia de Daroca Farmacias, un proyecto de colaboración entre médicos, enfermeros y farmacéuticos en un área de salud de la capital madrileña que atiende a 54.000 personas y que cuenta con 100 profesionales sanitarios y 37 oficinas de farmacia.
“Las farmacias han sido el punto más cercano para los pacientes; han sido también un escaparate para difundir medidas de higiene y de protección o cómo funcionaba la atención del centro de salud; los farmacéuticos han participado en sesiones clínicas monográficas sobre coronavirus que retransmitíamos por zoom; han hecho muchos repartos a domicilio, una media de 100 medicamentos al día; han detectado a personas en situaciones vulnerables o con patologías agudas que informaban a los centros de salud; han reforzado el seguimiento de pacientes crónicos, como la diabetes”, ha destacado la doctora Nuria Jiménez.
Esta especialista ha puesto énfasis en la información que se transmite a la población, donde “los consejos tienen que ser comunes a todas las farmacias y profesionales”, y la comunicación entre profesionales para conseguir objetivos en salud: “La clave es la comunicación, hay que conocer cómo trabaja el otro y tiene que estar protegida, ser legal y eficaz para poder ser así más útiles a la comunidad”.