Por un 48% de los votos frente al 40,5%, Alberto Fernández ganaba las elecciones en Argentina y derrotaba a Mauricio Macri. El kirchnerismo está de vuelta en el país. Macri admitía la derrota e invitaba este lunes a su sucesor a desayunar. En este encuentro prepararán la transición de poderes, teniendo de plazo hasta el 10 de noviembre.
Nada más aparecer ante la multitud de gente que celebraba su victoria, Fernández avisaba: “Vienen tiempos difíciles”. Antes, había prometido gobernar “para la gente, para todos”. Macri, a su vez, felicitaba al ganador y le ofrecía cooperación a partir de ahora.
Alberto Fernández ganaba pero no arrasaba como pronosticaban las encuestas. Algo que permitirá a Macri hacer una oposición fuerte. El kirchnerismo está de vuelta pero más calmado. Hace cuatro años, Cristina Fernández de Kirchner se negaba a darle a Macri personalmente los símbolos presidenciales. Esta vez, Macri deja de lado su antipatía por Fernández y ya se ha declarado dispuesto a trabajar con él.
Cristina Kirchner, vicepresidenta
Tras la victoria de Fernández, Cristina de Kirchner es ya la vicepresidenta electa. La jornada electoral coincidía, además, con el noveno aniversario de la muerte de su marido, Néstor Kirchner. Éste logró sacar a Argentina del caos económico tras el colapso de 2001 y 2002.
Aunque encausada en numerosos sumarios de corrupción, Cristina volverá a la primera fila política. Esta vez, como número dos del Gobierno.
Alberto Fernández aprovechó la celebración de su triunfo también para felicitar a Evo Morales por su cuarto mandato y su cumpleaños. Y pidió la liberación del ex presidente de Brasil Lula da Silva. Algo que complicará su relación con el actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
