En un mensaje en Twitter, Donald Trump ha defendido el retraso de las elecciones presidenciales. Alega que el voto por correo no garantizará unos comicios justos. Cree que serían las elecciones más «imprecisas y fraudulentas» de la historia de EEUU.
Previstos para noviembre, los comicios suponen la prueba de fuego para Trump, que se enfrenta a la reelección. Pero el presidente americano no lo ve nada claro. Desde hace varios días señala las carencias que supuestamente supondrán el voto por correo que, en previsión del Covid-19, se espera que se multiplique este año.
«Será una gran vergüenza para los Estados Unidos», ha dicho. Y se preguntaba: «¿Retrasar las elecciones hasta que las personas puedan votar de manera adecuada y segura?».
La petición de Trump no tiene antecedentes en la historia reciente. A ningún presidente de EEUU se le ha ocurrido instar a retrasar las elecciones, que están fijadas siempre para el primer martes de la primera semana completa de noviembre.
Antes de formalizar su propuesta, Trump se había dedicado a subir algunos vídeos en redes sociales avisando del peligro que supone aplicar el voto por correo en las elecciones. Sin embargo, el presidente no tiene potestad para poder cambiar la fecha. El tiempo y modo de celebración de las elecciones corresponde al Congreso, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado. En el primer órgano los demócratas tienen mayoría, por lo que es impensable que acepten la propuesta.
Encuestas en contra
Muchos ven en su petición una estrategia para luchar contra las encuestas en contra que vaticinan una derrota de Trump. Desde hace meses, la carrera electoral se ha visto marcada por el Covid-19. La gestión de la pandemia será, sin duda, crucial para los votantes.
Los sondeos muestran que los estadounidenses no aprueban la manera en la que el presidente ha manejado la pandemia. Y en algunos estudios su rival demócrata, Joe Biden, aparece con una ventaja de hasta dos cifras sobre Trump.
Actualmente, hay cinco estados (Colorado, Utah, Oregón, Washington y Hawaii) que celebran sus elecciones completamente por correo. Otros estados buscan ahora ampliar la fórmula, evitando así que la gente vaya a los colegios y, por tanto, evitando contagios.
El único inconveniente del voto por correo es que los resultados se conocerían un poco más tarde y no la misma noche electoral. Lo que servirá sin duda a Trump para avivar las acusaciones de fraude si no gana los comicios.