Aunque Trump describía como «productiva» su cumbre con Kim Jong-Un, el presidente americano se retiraba de forma abrupta de la reunión. «A veces hay que retirarse», explicaba el líder de EEUU. Y es que decidieron no firmar ningún acuerdo.
«Fue por las sanciones. Básicamente ellos querían que levantáramos las sanciones de forma íntegra,y nosotros no podíamos hacer eso», decía Trump después. Tanto es así que la cumbre terminó antes de lo previsto.
Por su parte, Mike Pompeo, secretario de Estado, aseguraba que el líder de Corea del Norte «no estaba preparado» para implementar los avances de desnuclearización que EEUU ha demandado a su ahora socio.
«Me hubiera gustado lograr más avances, pero sigo siendo optimista con respecto al progreso que hemos hecho y que nos ha puesto en una posición favorable para lograr un buen resultado», decía Pompeo.
Nuevas reuniones
Pese a todo, la Casa Blanca ya ha adelantado que habrá nuevas reuniones. «No se alcanzó ningún acuerdo en este momento, pero sus equipos respectivos volverán a reunirse en el futuro», han dicho.
Desde Washington se ha asegurado que las relaciones son «muy buenas» y «constructivas». Y Trump apostillaba que «nuestra relación es muy fuerte».
La reunión terminaba de manera abrupta después del optimismo inicial. Y es que ambos líderes acudían con buenas expectativas que, después, se enfriaron.