Tras la caída prematura de Mario Draghi, que terminó forzando elecciones anticipadas en Italia, la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, consuma su meteórico ascenso tras ganas los comicios celebrados el pasado domingo 25. Los resultados electorales confirman los sondeos desde hace semanas, los cuáles vaticinaban una amplia victoria de los partidos de la coalición de derechas, formada por Hermanos de Italia y la Liga y Forza Italia.
Con casi el 100% del voto escrutados, los italianos han otorgado una mayoría del 26,2% al partido de Meloni, mientras que Enrico Letta, líder de la coalición de centroizquierda del Partido Democrático con los ecologistas, suma el mismo porcentaje que la líder de Hermanos de Italia sin contar con sus socios naturales de derechas.
La coalición de centroderecha, comandada por Giorgia Meloni, llamada a gobernar Italia durante los próximos cinco años congrega alrededor del 44% de los votos italianos, frente al 26,2% del bloque de centroizquierda. El Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte, se sitúa en tercera posición, con alrededor del 15,2% de los votos obtenidos.
La abstención italiana
A su vez, las elecciones de Italia de 2022 han estado marcadas por la alta abstención, que por otro lado, los sondeos también avisaban desde hace semanas. La participación del 64%, nueve puntos más baja que en 2018 al final de la tarde, ha caído a niveles sin precedentes. El ‘Partido de la Abstención’ tiene más fuerza que todas las demás y los resultados podrían ser una incipiente falta de interés en la política italiana, marcada por la inestabilidad durante los últimos meses con la salida precipitada de Draghi.
Ahora, el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, tiene la misión de sondear a los grupos políticos para encontrar un candidato al que encargar la formación del nuevo Gobierno. Posteriormente, la persona elegida tendrá que obtener la confianza de los diputados y senadores.