El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha resultado gravemente herido tras ser víctima de un intento de asesinato el miércoles. Según ha confirmado un portavoz del Ministerio de Interior al medio Reuters, la vida del político populista corre peligro y ha tenido que ser sometido a una intervención quirúrgica urgente.
El incidente ocurrió en Handlová. Desde allí, un helicóptero trasladó al críticamente herido Fico a Banská Bystrica para recibir atención médica urgente. Más tarde, por la gravedad de la situación, lo llevaron a un hospital de mayor nivel.
El ministro de Interior, Šutaj Eštok, ha calificado este día como «el peor día de la democracia» eslovaca en una conferencia de prensa. Según Eštok, el atacante, identificado como Juraj Cintula, un escritor de 71 años, tenía «motivaciones políticas».
La policía detuvo a Cintula en el lugar del ataque. Es miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos y del Club Literario Dúha de Levice. Según el diario eslovaco Dennikn, Cintula poseía el arma de forma legal y hace ocho años anunció en Internet su intención de fundar un partido político llamado Movimiento contra la Violencia.
El intento de asesinato ocurrió tras una reunión del Gobierno cuando Fico se acercó a saludar a la gente. Alguien le disparó cinco veces y luego lo evacuaron rápidamente y lo trasladaron al hospital.
Regreso a la primera línea política
Fico, que volvió al poder en Eslovaquia tras las elecciones parlamentarias del pasado 30 de septiembre con un mensaje prorruso y antioccidental, tuvo que dimitir en 2018 tras las protestas generadas por el asesinato del periodista Jan Kuciak y su pareja, Martina Kusnirova, cuando Kuciak investigaba conexiones entre personas cercanas al partido de Fico, Smer, la mafia italiana y escándalos de corrupción del Gobierno.
Líderes nacionales e internacionales, incluyendo a la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputová, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, han condenado el ataque. El primer ministro polaco, Donald Tusk, el jefe del Gobierno checo, Petr Fiala, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también han expresado su conmoción y deseos de recuperación para Fico.
El intento de asesinato de Fico ha llevado a la suspensión de una protesta programada por el mayor partido de la oposición eslovaca, Progresistas Eslovaquia, y ha generado un llamado a la reducción de tensiones y el cese de la propagación del odio político.