128.000 ucranianos han cruzado ya la frontera de Ucrania con Eslovaquia, rumbo a un futuro lejos de la invasión rusa. El número de personas que llegaron a Eslovaquia desde Ucrania huyendo de la guerra desde que Rusia invadió el país el 24 de febrero ascendía este lunes a 128.170, de los que muchos continúan viaje rumbo a Praga, informó hoy a Efe la portavoz policial Denisa Bárdyová. Continúa en aumento el flujo migratorio por los tres pasos fronterizos entre Eslovaquia y Ucrania, países que comparten una frontera de 97 kilómetros.
El paso más utilizado ha sido el de Vysné Nemecke, con 9.765 personas, seguido de Ubla (2.695) y Velke Slemence (1.742). Los controles de documentos en la parte ucraniana han causado largas esperas, de hasta 10 horas (en Ubla). La República Checa, donde antes del conflicto habían registrados legalmente unos 160.000 ucranianos, ha sido destino final de buena parte de este flujo por Eslovaquia.
Vit Rakusan, ministro checo de Interior y presidente del Gabinete de crisis, estimó anoche en unas 100.000 personas las llegadas desde Ucrania, con Praga y sus alrededores como el destino más elegido. Esta estimación duplica la comunicada el pasado viernes de forma oficiosa por el Gobierno. Hasta el sábado unos 42.000 ucranianos se había registrado en la Policía de extranjería.