La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) elevó hoy, martes 1 de marzo, a 660.000 las personas que han huido de Ucrania hacia los países vecinos en los cinco primeros días de guerra.
Los refugiados están sufriendo largas horas de espera para entrar en algunos países, de hasta 60 horas según señaló la portavoz del ACNUR Shabia Mantoo en rueda de prensa, y su éxodo también se complica por las bajas temperaturas y los problemas de transporte que les obligan a caminar largas distancias.
Polonia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Moldavia, todos ellos vecinos de Ucrania, son por ahora los principales destinos de este flujo de refugiados.
La UE arrima el hombro
Por su parte, la Organización Internacional para los Migrantes (OIM) de las Naciones Unidas dio en un comunicado la bienvenida a la decisión de distintos gobiernos de apoyar a la diáspora ucraniana mediante extensiones de visas.
En este sentido, celebró que la UE esté debatiendo garantizar a los refugiados ucranianos el estatuto de protección temporal, que les permitiría vivir y trabajar hasta tres años en alguno de los 27 Estados miembros.
La OIM está intentando también asistir a los 470.000 extranjeros que se calcula viven en Ucrania, muchos de ellos actualmente atrapados en el país debido al conflicto, incluidos estudiantes y trabajadores migrantes.
Algunos países de África, Oriente Medio y Asia han solicitado ayuda a la OIM para atender a estos migrantes, así como los cerca de 6.000 que se calcula han logrado llegar a las vecinas Moldavia y Eslovaquia.