Las elecciones presidenciales de Chile se definirán en la segunda vuelta del próximo 19 de diciembre entre el ultraconservador José Antonio Kast (Partido Republicano) y el izquierdista Gabriel Boric (Convergencia Social), candidatos radicalmente antagónicos que se impusieron este domingo 21 de noviembre en las urnas y cuyos resultados eclipsaron a las opciones de centro.
Los comicios confirmaron el ascenso de Kast pronosticado por las encuestas y le llevaron a ser la primera preferencia de los chilenos, con el 28,01 % de los votos cuando se había escrutado el 92,75 % de las papeletas, superando el 25,64 % alcanzado por Boric, quien según la mayoría de los sondeos era el primer favorito pero quien acabó en el segundo lugar de esta primera vuelta.
En esta primera tanda la abstención alcanzó el 52,7% del censo electoral, según el Servicio Electoral del país. Unas cifras de absentismo similares a la primera vuelta de las presidenciales de 2017 (53,3%).
Nostálgico de Pinochet
Kast, exdiputado y abogado de 55 años que en varias ocasiones ha defendido la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ni siquiera alcanzó el 8 % de los votos en su primer intento por lograr la primera magistratura, en 2017, y arrancó la presente campaña por debajo del candidato de la derecha oficialista, Sebastian Sichel, pero acabó arrebatándole el apoyo de los más conservadores.
«Colega» de Pablo Iglesias e Irene Montero
Boric diputado de 35 años y abanderado de una formación de izquierdas que cuenta con el apoyo del Partido Comunista, presenta un programa radicalmente opuesto en su naturaleza política, económica y social, lo que obligará a los chilenos a elegir entre dos proyectos muy diferentes en el balotaje y a los dos candidatos a buscar apoyos en el centro para ganar.
Llama la atención que el referente de la izquierda para la segunda vuelta de los comicios chilenos guarde relación con Pablo Iglesias e Irene Montero, dos de los artífices de la fundación y expansión de Podemos como partido político. Gabriel Boric ha llegado a tener reuniones con ambos dirigentes españoles y comparte con ellos la transición, en la misma época, de reivindicar las injusticias sociales en la calle a hacerlo dentro de las instituciones.
Candidatos eliminados en la primera vuelta
Las urnas relegaron la opción de una derecha moderada que propuso el exministro Sichel (12,64 %) y la vía de centroizquierda que trazó la senadora Yasna Proviste (11,71 %), representantes de los bloques políticos tradicionales que han Gobernado chile las últimas décadas.
«Hay una cierta polarización en las candidaturas más que en el electorado, que estimó que no había buenas opciones en el centro», dijo a Efe el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Robert Funk.
La sorpresa la dio el tercer lugar logrado por el economista libertario Franco Parisi (12,95 %), quien reside en Estados Unidos y ha hecho toda la campaña desde el extranjero.
Los resultados de esta primera vuelta los completan el 7,59 % alcanzado por el progresista Marco Enríquez-Ominami y el 1,46 % logrado por el izquierdista radical Eduardo Artés.
El presidente saliente de Chile, el conservador Sebastián Piñera, pidió tras los comicios «moderación» y «no polarización», «responsabilidad» y «no populismo», de cara a la segunda vuelta. Unas declaraciones un tanto contradictorias a tenor de qué candidatos se disputarán el balotaje.