El planeta se va a costumbrando a la nueva variante ómicron; más contagiosa y menos dañina según estudios científicos. También nos vamos acostumbrando a revueltas sociales más singulares, nunca vistas antes. No protestan por los precios, por los impuestos o por las injusticias sociales. No. Este nuevo modelo de manifestación protesta contra la vacunación.
El ejemplo más reciente está teniendo lugar en Canadá. El movimiento antivacunas, representado en este caso por camioneros, se esta produciendo en la capital del país, Ottawa, bajo el lema del «Convoy de la libertad». Desde hace 11 días, camiones pesados están bloqueando el centro de la ciudad, principal punto fronterizo con el vecino Estados Unidos.
Origen de la protesta
El origen de las protestas tiene su base en denunciar la obligación de vacunarse para los camioneros que cruzan la frontera para acceder a EE.UU. Sin embargo, como se está viendo en las pancartas de los manifestantes; el primer ministro, Justin Trudeau, también está en el centro de la diana. «Fuck Trudeau» (jódete Trudeau) se puede leer en algunos carteles.
Según un manifestante llamado Derreck, con el que ha contactado EFE, el objetivo es acabar con el actual Gobierno. «Los Gobiernos de todo el mundo nos han fallado y finalmente les estamos denunciando y recuperando nuestras libertades. Sea cual sea el costo, vamos a luchar por lo que nuestros soldados dieron sus vidas. Vamos a recuperarlo de las manos de este Gobierno corrupto. Y de todos los Gobiernos del mundo», exclama el protestante.
Revuelta cuyo final no se prevé cercano
Los camioneros antivacunas, que llevan ya varias jornadas de revuelta, están soportando temperaturas gélidas durante la noche. 24 grados bajo cero, ni más ni menos. Esto no está siendo un impedimento para la movilización. De hecho, han abierto un nuevo frente en la localidad fronteriza de Windsor. En concreto, en el puente Ambassador, principal enlace económico con los Estados Unidos de América.
En los próximos días veremos cuál es la reacción del Gobierno a esta huelga indefinida. De momento, la Policía de Ottawa ya ha sido reforzada con 300 agentes que proporcionarán recursos para responder a la situación.
Tasa de vacunación alta
Estas reivindicaciones llaman aún más la atención si se tiene en cuenta que el porcentaje de no vacunados en Canadá es relativamente bajo. No obstante, en las concentraciones hay congregados unos 3.000 camiones y en torno a 10.000 y 15.000 personas. Los camiones están adornados con todo tipo de mensajes («Mandato Libertad»; «Dejadme ser libre») .Y banderas, muchas banderas, de Canadá, de Quebec, y alguna que otra de Estados Unidos.
Según ‘Our World in Data’, el 80% de la población ha recibido la pauta completa de vacunación contra la COVID-19, una estadística muy parecida a la que encontramos en España.