El Gobierno estadounidense anunció este miércoles 7 de abril la reanudación de la ayuda humanitaria, económica y de desarrollo para los palestinos, después de que se frenara durante la Administración de su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, informó, además, en un comunicado de la reactivación del respaldo estadounidense a los programas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) no solo en Gaza y Cisjordania, sino también en países donde atiende a desplazados como el Líbano, Jordania y Siria.
En concreto, el Ejecutivo estadounidense destinará 150 millones de dólares en ayuda humanitaria para la UNRWA; 75 millones de dólares para asistencia a Gaza y Cisjordania, y 10 millones para programas de consolidación de la paz, que canalizará a través de su Agencia para Desarrollo Internacional (Usaid).
Blinken detalló que todos estos fondos son adicionales a los 15 millones de dólares que la Administración de Biden anunció en febrero para respaldar a los palestinos durante la pandemia de covid-19 y afrontar la inseguridad alimentaria en la zona.
Estados Unidos se posiciona a favor de la solución de dos Estados
«EE.UU. está profundamente comprometido para garantizar que nuestra colaboración con la UNRWA promueve la neutralidad, la rendición de cuentas y la transparencia», dijo Blinken.
El titular de Exteriores remarcó que la ayuda exterior que su país va a destinar a los palestinos «sirve los importantes intereses y valores de EE.UU». «Proporciona un alivio vital para los más necesitados, fomenta el desarrollo económico y apoya el entendimiento entre israelíes y palestinos, la coordinación de seguridad y la estabilidad», enumeró.
Blinken instó, además, a avanzar hacia una salida para el conflicto palestino-israelí basada en la solución de dos Estados.
Continúa la «depuración» de las políticas trumpistas
Ese enfoque del Ejecutivo de Biden contrasta con el de Trump, que centró su estrategia para Oriente Medio en medidas y propuestas rechazadas frontalmente por las autoridades palestinas, y que incluyó históricos acuerdos entre países árabes e Israel, que han cambiado el paradigma regional del conflicto.
Las decisiones del anterior Gobierno de EE.UU. llevaron a la Autoridad Nacional Palestina a romper relaciones con Washington, sobre todo a raíz del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel en contra del consenso internacional.
El Ejecutivo de Biden ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que quiere reparar esas relaciones y que apuesta por una solución de dos Estados, en línea con lo que defiende la mayoría de la comunidad internacional.