Casi mil edificios han quedado destruidos, desde el inicio de la invasión ordenada por Vladímir Putin, por los bombardeos rusos en la ciudad de Jarkov, en el noreste de Ucrania, según el servicio de prensa del Ayuntamiento de la ciudad, situada a unos 50 kilómetros de la frontera con Rusia.
«Como resultado de los constantes bombardeos de Jarkov por parte del ejército ruso, 972 edificios fueron destruidos en la ciudad, más de las tres cuartas partes de los cuales, unos 778, eran edificios residenciales», según el Ayuntamiento, cuyo servicio de prensa cita unas declaraciones del alcalde, Ihor Terkhov.
«La situación en la ciudad sigue siendo difícil, el bombardeo de las zonas residenciales no se detiene y los servicios de rescate, junto con los servicios públicos y los voluntarios, continúan las tareas de desescombro», dice el Ayuntamiento.
Según fuentes oficiales ucranianas, en los bombardeos de Jarkov, que se prolongan desde hace tres semanas, han muerto al menos 500 civiles.