El próximo 6 de julio, la plaza del Ayuntamiento de Pamplona no se llenará para ver el chupinazo. El coronavirus ha provocado que la ciudad tenga que suspender las fiestas de San Fermín de este año. La cita taurina más internacional y la más conocida del mundo. Un varapalo terrible a la economía de Navarra, para el turismo y para el mundo del toro. Ni encierros ni corridas este 2020.
Las fiestas de San Fermín se preparan con mucho tiempo de antelación dada su magnitud. Tal es así que en diciembre de 2019 se daban a conocer ya las ganaderías contratadas para los Sanfermines.
El presupuesto para las fiestas era de más de 3 millones de euros. Por eso, no descartan celebrar la fiesta pamplonica en meses posteriores a julio si las condiciones sanitarias lo permiten.
La primera referencia a los Sanfermines data de 1591, ya con pregón. Se trataba de un torneo con lanzas en la actual Plaza del Castillo. Se hacía teatro en honor al santo, danzas, procesión por las calles y corrida de toros. El origen del famoso encierro proviene del trayecto por el que los pastores llevaban a los toros de lidia hasta la plaza. Fue a finales del siglo XIX cuando se instauró la costumbre de correr delante de ellos.
Será la quinta vez en la historia que Pamplona tenga que cancelar las fiestas de San Fermín. Las dos primeras fueron en 1937 y 1938, los años de la Guerra Civil. En 1936 se libraron por unos días, ya que el golpe de Estado que dio origen al conflicto bélico no se produjo hasta el 18 de julio. Y, en 1939, la guerra había terminado tres meses antes, por lo que la fiesta pudo retomarse.
Hay que viajar después hasta 1978 para encontrar otra suspensión. Entonces, la Policía Armada intervino tras el despliegue de una pancarta en favor de la amnistía. La intervención dejó más de 150 heridos y un estudiante muerto.
La última vez, hasta este 2020, que los Sanfermines no se celebraron fue en 1997. Entonces, fue por el asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA.
Sin Oktoberfest
Tampoco habrá Oktoberfest en Múnich. La ciudad alemana ha decidido cancelar su evento más internacional, que reúne, como los Sanfermines en Pamplona, a miles de turistas de todo el mundo. A diferencia de la ciudad española, eso sí, sorprende la decisión de la localidad alemana. Y es que mientras San Fermín hubiera arrancado el 6 de julio, el Oktoberfest lo habría hecho el 19 de septiembre. Una muestra, sin duda, de que la vida no será normal todavía en muchos meses.
Este año se esperaban alrededor de 6 millones de visitantes al Oktoberfest. La decisión de suspender este evento cervecero es histórica también. En sus 210 años de historia, solo se ha cancelado en contadas ocasiones. Una, por la plaga de cólera que azotó Europa en 1854 y 1873.
También se suspendió durante las dos guerras mundiales y en 1923 por la fase hiperinflacionaria en el periodo de entreguerras.
“El riesgo es demasiado grande, no se puede trabajar con distanciamiento y mascarillas en el prado, simplemente no funciona”, ha dicho el primer ministro de Baviera, Markus Söder.
A diferencia de Pamplona, Múnich no piensa en nuevas fechas para celebrar su festival más importante.