Postrado en la cama del hospital, Alberto Fujimori ha grabado un vídeo en el que suplica a las autoridades peruanas que no le lleven a la cárcel otra vez. Porque eso sería, dice, «una condena a muerte».
La grabación salía a la luz en el perfil en Twitter de Fujimori. Y lo hacía un día después de que la Corte Suprema de Perú anulara el indulto al expresidente. Un perdón concedido en diciembre del año pasado. La decisión conlleva también el reingreso en prisión del que fuera líder de Perú entre 1990 y 2000.
«Quiero decirles hoy a las autoridades y a los políticos, por favor no me usen como arma política porque ya no tengo fuerzas para resistirlo», comienza Fujimori en el vídeo. «Quiero pedirle al presidente de la República, a los miembros del poder judicial, una sola cosa: por favor, no me maten», continúa. Fujimori explica que «si regreso a prisión, mi corazón no lo va a soportar, está demasiado débil para poder pasar por lo mismo». «No me condenen a muerte», termina en el vídeo.
Por favor no me maten… pic.twitter.com/UpwFB8Hbs3
— Alberto Fujimori Fujimori (@albertofujimori) October 4, 2018
Condena de 25 años
Cuando Fujimori recibió el indulto presidencial de Pedro Pablo Kucszynski, cumplía una condena a 25 años de cárcel. Una pena que finaliza en 2032.
Fue condenado por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, ocurridas en Lima en 1991 y 1992. También por su participación en los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samnuel Dyer, también en 1992.
Ante la revocación del indulto, Fujimori tendrá que seguir cumpliendo esa condena. A no ser que el vídeo en el que suplica el perdón de la justicia haga su efecto.