La cadena de televisión CNN ha denunciado a la Casa Blanca. La razón fue por quitar las credenciales de prensa del periodista que informa sobre Trump. Fue el miércoles pasado cuando el Servicio Secreto rescindió el pase a Jim Acosta. Todo, después de un enfrentamiento con el mandatario de EEUU y una empleada del Gobierno.
Desde la Casa Blanca argumentan que el periodista forcejeó con la trabajadora, que intentaba quitarle el micrófono a petición de Trump. Y es que el presidente no estaba nada cómodo con las preguntas que el periodista de CNN le estaba haciendo.
La denuncia de la CNN supone una decisión sin precedentes por parte de una de las principales cadenas informativas del país. Se ha convertido, además, en una bestia negra para Trump y su Gobierno.
La demanda ha sido presentada en los juzgados de la capital federal por violación de los derechos de Acosta a la libertad de expresión. Y también a un procedimiento legal justo. Alegan que CNN es una de las principales fuentes de información de los norteamericanos. Y que Acosta tiene derecho a acceder al Gobierno federal para informar sobre él, lo ocupe quien lo ocupe.
En la propia denuncia se cita como acusados a Trump, a su jefe de gabinete, a la directora de prensa, al subdirector de prensa, al director del Servicio Secreto y al agente de policía que le retiró la credencial a Acosta.
Enfrentamiento en rueda de prensa
Trump comparecía ante los medios tras los resultados de las elecciones del pasado martes, las llamadas ‘midterms’. Cuando le llegó el turno a Acosta, no quiso hacer una pregunta. En su lugar, aseguró que iba a «desmentir» al presidente sobre las caravanas de inmigrantes. «Ya estamos, otra vez», se quejó Trump.
«Como usted sabe una caravana no es una invasión, es un grupo de emigrantes que se dirige a EE.UU», dijo entonces el periodista. Tras un tira y afloja, Trump terminó por quitarle la palabra. «Déjeme que yo lleve el país, usted dirija CNN y si lo hace bien los índices de audiencia serán buenos».