Brett Kavanaugh declarará este jueves en el Senado contra la primera denuncia de acoso sexual que interpusieron contra él. Será su oportunidad para intentar salvar su nominación a ocupar un puesto en el Tribunal Supremo de EEUU. Sin embargo, 3 nuevas acusaciones abren la puerta por fin a retirarle de la carrera. El propio Trump ha asegurado que podría cambiar de opinión y apartarle como candidato al puesto.
En rueda de prensa en Nueva York, sin conocerse aún el cuarto y quinto caso, Trump defendía la inocencia de Kavanaugh. “Todas estas son acusaciones falsas para mí”, decía. Señalaba a los demócratas como culpables de orquestar una “estafa” y defendía la “calidad” del juez. Pero, por primer vez, abría la puerta a retirar la candidatura de su hombre fuerte. En caso, eso sí, de ser declarado culpable. “Es posible que lo escuche y diga ‘he cambiado de opinión'”, dijo.
Algo que se recrudece ahora que son ya cinco las mujeres que le acusan de haberlas acosado sexualmente. En solo unas horas se sumaban 3 acusaciones nuevas. Tres mujeres más respaldaban las historias de Christine Blasey Ford y Deborah Ramírez con situaciones similares.
Las 3 nuevas denuncias
Después de Christine y Deborah, Julie Swetnick es quien presentaba una nueva demanda. La mujer tiene 55 años y trabaja como desarrolladora de webs en Washington.
Al igual que Ford, Swetnick dice que conoció a Kavanaugh y su amigo Mike Judge en los años 80 porque frecuentaban las mismas fiestas de estudiantes. “Fui testigo de cómo Mark Judge, Brett Kavanaugh y otros se esforzaban para emborrachar a las chicas para que más tarde, ya desorientadas, pudieran ser violadas por varios hombres que hacían cola en una habitación cercana”, ha contado.
Una de esas chicas, ella misma. Asegura que fue violada en presencia del candidato al Supremo.
La siguiente acusación, la cuarta, llegaba en una carta anónima de un hombre enviada al senador demócrata de Rhode Island. En la misiva, el hombre sostiene que una amiga suya fue agredida sexualmente por Kavanaugh y Judge en un barco atracado en el puerto de Newport. En la carta se narra que ambos estaban borrachos y que el incidente ocurrió en 1985. El remitente asegura que llegó a enfrentarse a ambos al enterarse de lo que habían hecho.
Por último, de momento, otra carta contaba una historia similar. Dirigida esta vez a un senador republicano de Colorado, una mujer escribe en nombre de su hija. Ésta habría visto en 1998 cómo Kavanaugh empujaba contra la pared a una amiga suya con la que estaba saliendo. “Lo hizo de forma muy agresiva y sexualmente explícita”, cuenta. La escena sucedió a la salida de un bar y el juez estaba borracho. “Su amiga, traumatizada, llamó ayer a mi hija preguntándose que hacer”, añadía.
Las 3 nuevas acusaciones de acoso sexual ponen aún más contra las cuerdas a Kavanaugh, quien podría perder el favor de Trump.