El fútbol español continúa en lo más alto de Europa. Ayer, con la clasificación del Villarreal para cuartos de final tras eliminar a la Juventus de Turín, los clubes españoles han conseguido un pleno de victorias en los octavos de final de la UEFA Champions League. El Real Madrid, el Atlético de Madrid y el conjunto levantino están en cuartos de final de la máxima competición europea. De los 8 equipos restantes en el torneo, tres son españoles.
Los otros cinco acompañantes son el Chelsea -vigente campeón-, el Liverpool y el Manchester City, en representación de Inglaterra; el Bayern de Múnich y el Benfica portugués.
Es la primera vez que España tiene una representación tan amplia en la antepenúltima ronda de la Copa de Europa desde la edición 2017-2018. El Real Madrid, el Barcelona y el Sevilla representaron al fútbol español, aquella vez, en los cuartos de final de la máxima competición continental de clubes.
Desventaja económica
La financiación del resto de ligas europeas, en especial de la Premier League inglesa es muy superior a la de la liga española. Los derechos audiovisuales de los equipos ingleses son mayores, lo que les permite realizar más fichajes, comprar talento extranjero y, en definitiva, generar una desigualdad. No obstante, a pesar de tener la parte económica en contra, España sigue siendo referente en todas las competiciones de fútbol.
La Champions siempre es el evento más destacado, pero esta tarde se pueden clasificar para cuartos de final de la UEFA Europa League otros tres equipos nacionales (Sevilla, Betis y Barcelona). Y no podemos dejar de mencionar que, en el fútbol femenino, el Barcelona es el vigente campeón de la Champions League y firme candidato a alzar el trofeo de nuevo este año.
Lustro glorioso
Los inventores del fútbol se han equiparado, en términos de resultados, al fútbol español en los últimos años. Sin embargo, aunque los clubes de la Península siguen en alza; hubo una época en que la superioridad frente al resto era abismal. Entre 2014 y 2018, los equipos españoles levantaron casi todas las Champions y las Europa League, lo que suponía que tuviéramos a menudo un choque ibérico en la final de la Supercopa de Europa.
En 2014 y 2017 el Real Madrid, campeón de Europa, derrotó al Sevilla, rey absoluto de la segunda división del fútbol europeo. En 2015, el ‘Barça’, campeón de la Champions, ganó «in extremis» al equipo andaluz. Y en 2018, última final de la Supercopa de Europa entre clubes españoles, el Atlético de Madrid, campeón de la Europa League, venció a su vecino, el trece veces campeón de la Copa de Europa, el Real Madrid.
¿Tendremos este año una nueva final nacional de la Supercopa de Europa? Opciones existen. En las próximas semanas saldremos de dudas.